Más de 5.000 personas han podido participar en la manifestación convocada por el 8M en Málaga.
Las calles españolas se han vuelto a teñir de morado el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, después del parón por la pandemia, y de nuevo se han escuchado las reivindicaciones de miles y miles de personas para que la igualdad sea una realidad, todo ello pese a la división este año del movimiento feminista.
La mayoría mujeres, aunque también muchos hombres y niños, iniciaron su andadura en Alameda de Colón (desde la esquina con el Muelle Heredia) el itinerario que la Coordinadora 8 de marzo ha establecido en la capital malagueña por la lucha feminista.
Semanas antes del 8M, organizaciones feministas anunciaron la convocatoria de marchas alternativas en defensa, dijeron, de la abolición de la prostitución, contra los vientres de alquiler y la futura ley trans, pero esas grietas no han ahogado el grito unánime en favor de la igualdad de derechos.
Una división a la que desde el Ministerio de Igualdad han restado importancia al considerar que el movimiento feminista siempre ha tenido varias tendencias. Hoy la ministra Irene Montero ha insistido en ello y ha celebrado que la ciudadanía haya marchado por la igualdad tras la pandemia: «es la mejor de las noticias», ha dicho.