Los cajistas sacaron adelante su debut en la BCL con un triunfo sin brillo pero trabajado ante el Falco Vulcano húngaro. Kravish y Will Thomas se echaron el equipo a la espalda para conseguir un aprobado que rozó el suspenso ante una zona que incapacitó a los malagueños en ataque. El martes, la segunda prueba ante el Le Mans francés
El Unicaja Baloncesto aprobó su primer partido en la BCL 23/24 al vencer al Falco Vulcano Szombathely (78-87). Un partido ante la cenicienta que se terminó disfrazando de ogro. Las faltas cometidas en el primer tiempo y una zona mixta pusieron en aprietos a un equipo que cuando quiso, arrasó por el Savaria Arena.
Porque los malagueños salieron con todo al parqué del húngaro. Lo mismo que los de Konakov. Que empezaron con porcentajes altísimos y acudiendo al tiro libre para aguantar el ritmo cajista (26-30, min 10).
A partir de ahí el Unicaja metió la directa para irse hasta la máxima del partido (28-41, min 14). Que se esfumó antes del descanso por la incapacidad al atacar una zona mixta que a los de Ibon Navarro se le atragantó. Sin ideas en ataque, el Falco se acercó hasta casi igualar el partido antes del entretiempo (41-43, min 20).
Una situación que sí que se produjo en el arranque del tercer cuarto. Cuando los húngaros, apoyados en la figura de Keller y Pot, se pusieron por delante con un baloncesto muy justo de recursos (51-49, min 13). Justo en ese momento los cajistas despertaron gracias a un infalible Will Thomas que devolvió la renta en el electrónico (62-66, min 30).
Ya en el último cuarto, con el examen por aprobar, Kalinoski sacó su fusil a pasear con cinco puntos consecutivos que ampliaron la renta (62-70, min 32). Perry y Kravish añadieron más piedras a la mochila del Falco (67-78, min 36). Y Will Thomas se encargó de cerrarlo (71-84, min 38). A pesar de que un parcial de 6-0 que hizo temblar a más de uno para acabar firmando el 78-87 final.
Kravish (15 puntos, cinco rebotes, dos robos y tres tapones para 22 de valoración) y Will Thomas (15 puntos, cinco rebotes y tres asistencias) fueron los más destacados de un estreno algo pobre pero que asienta al equipo antes de medirse al Baskonia.