La Diputación de Málaga apoya la labor de los comedores sociales Emaús con la impresión de los calendarios solidarios que ayudarán a financiar las actividades de la asociación. El Centro de Ediciones de la Diputación (Cedma) imprimirá un millar de ejemplares de estos calendarios de pared que la asociación venderá en los comercios cercanos a sus tres comedores por un donativo de cinco euros, por lo que espera recaudar hasta 5.000 euros para financiar la adquisición de alimentos y el mantenimiento de los comedores. Los calendarios solidarios de los comedores solidarios de Emaús impresos por la Diputación de Málaga
Así lo ha dado a conocer la vicepresidenta de Ciudadanía y Equilibrio Territorial de la institución provincial, Antonia Ledesma, junto al presidente de Emaús, Luis Romero, y Adelina Abril, una de las socias de la asociación. Los calendarios solidarios de los comedores solidarios de Emaús impresos por la Diputación de Málaga
Ledesma ha recordado que la Diputación apoya la labor de las entidades sociales a través de una delegación específica que sirve de punto de encuentro para el tercer sector y ofrece a las asociaciones subvenciones para desarrollar sus proyectos o mejorar las instalaciones en las que atienden a sus usuarios.
Además, desde hace varios años imprime en el Cedma los calendarios solidarios de diversas asociaciones entre las que este año se incluyen la Asociación Pro Discapacitados de Alhaurín el Grande (Aprodal), la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama de Málaga (Asamma), la Fundación Malagueña de Asistencia a Enfermos de Cáncer (Fmaec), Un sí por la Vida y Autismo Málaga.
A ellas se une ahora Emáus, asociación creada en Torremolinos (Málaga) en 1996 para atender las necesidades básicas de alimentación de personas en riesgo de exclusión social. A lo largo de sus 27 años de vida, la asociación ha crecido y ha abierto dos nuevos comedores en los municipios malagueños de Estepona y Vélez-Málaga.
En la actualidad, atiende a 650 personas en situación de vulnerabilidad como personas sin hogar, familias con bajos ingresos, personas mayores, desempleados, inmigrantes y otros grupos en riesgo.
Para ello, cuenta con 12 trabajadores y un gran número de voluntarios que se encargan de buscar alimentos, prepararlos, cocinarlos y servirlos en los comedores o llevarlos a los domicilios de las personas que no pueden desplazarse. También se encargan de la limpieza y gestión de las instalaciones, en las que se intenta crear un ambiente acogedor y no estigmatizante.
Los menús diarios consisten en un plato caliente, un segundo plato que en algunos casos puede ser frío, pan, postre, un bocadillo para la cena y productos lácteos.
Se trata de comidas equilibradas y nutritivas con las que se intenta, además, crear hábitos saludables que mejoren la calidad de vida de las personas atendidas. Además, mediante la colaboración con supermercados, restaurantes, hoteles y otras empresas, la asociación contribuye a reducir el desperdicio de alimentos.
«Como todos los comedores sociales, Emaús depende tanto de de donaciones financieras como en especie para operar», ha explicado Adelina Abril, quien ha destacado que gran parte de sus alimentos proceden del banco de alimentos Bancosol. «Además de alimentos, recibimos utensilios de cocina, espacio de cocina y dinero para gastos operativos», ha señalado.
Pero, ha apuntado que «estos calendarios no sólo nos van a ayudar económicamente; también van a servir para difundir nuestra labor y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de que comedores como los nuestros sigan funcionando, ya que son una parte esencial de la red de atención social y desempeñan un papel vital en la ayuda a personas y comunidades en tiempos de necesidad».