Nos encontramos en pleno mes de enero, donde las temperaturas continúan siendo bajas, sobre todo en los municipios de interior. Es por ello que, usamos con más frecuencia los calefactores y raseros, pero, ¿sabías los riesgos o peligros que tiene su uso?
Especialistas del Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana han advertido que acercar los pies frios al calor pueden atraer problemas de salud, sobre todo, si quien lo hace es persona de mayor edad con alguna patología como diabetes o problemas circulatorios.
Acercar mucho los pies puede producir eritema calórico, no sólo quemaduras, por suerte no es una dolencia grave y la lesión remitirá poco a poco con tan sólo dejar de arrimarse mucho a la fuente de calor directa.
Además, en casos extremos, si se mantiene la presencia de esta fuente de calor de forma constante se han llegado a desarrollar tumores malignos cutáneos como el carcinoma epidermoide, un tumor maligno de la piel, añaden los especialistas.