La cantera está siendo pieza fundamental en este Sevilla de Quique Sánchez Flores. Por obligación o por méritos, el conjunto hispalense ha tenido que mirar a la carretera de Utrera para poder tapar las carencias de la plantilla. Un protagonismo que no ha sido testimonial con jugadores como Kike Salas, Juanlu o Isaac Romero.
Precisamente, con el central de Morón de la Frontera el club quiere proteger a su jugador ante una posible salida en el próximo mercado estival. Ello sumado al gran rendimiento que está mostrando y su continua mejora y adaptación a lo que los diferentes entrenadores, hasta tres en esta temporada, han ido pidiéndole al canterano. Las bajas de Marcao y Nianzou le han dado mayor continuidad y esto le ha servido para mostrar un mejor nivel y convencer en el equipo. No las tenía todas consigo el morenense al que ya intentaron dar salida en forma de cesión el pasado mercado de verano. Antes de su posible cesión al CD Tenerife firmó un contrato de renovación que lo vinculaba con la entidad de Nervión hasta 2026. Ahora, como publica Relevo, su cláusula asciende a los 50 millones de euros. En lo que se lleva disputado de temporada Kike ha jugado un total de más de 1.100 minutos repartidos en 18 partidos, incluso con dos goles cosechados en su haber.
Su proyección es indudable y con una cláusula así prácticamente queda descartado que algún club toque su puerta pagando dicha cantidad. Víctor Orta tiene la difícil tarea de renovar la plantilla el próximo verano, pero con movimientos como este asegura el futuro de la misma.
