El mercado apunta a junio para la primera bajada de tipos del BCE. La última reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se ha saldado con un claro mensaje de la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, de que las bajadas de tipos deberán esperar al menos hasta junio, una fecha que se alinea con la previsión del consenso de analistas.
En su comparecencia ante los medios de comunicación tras el cónclave de la entidad, la francesa ha dejado claro que, si bien el proceso de desinflación en curso ofrece una mayor confianza a los miembros del Consejo de Gobierno, no es todavía suficiente para dar un giro a la política monetaria y serán necesarios más datos, añadiendo que en junio la entidad contará con mucha más información.
En este sentido, Anna Stupnytska, economista macro global de Fidelity International, destaca lo avanzado del proceso de desinflación en la eurozona, en el que el crecimiento de los salarios es la pieza que le queda al BCE en el rompecabezas de la inflación, aunque ya están apareciendo signos de moderación.
«Una vez que la mayoría de los datos estén disponibles a finales de abril, y en el escenario probable de que apunten a una moderación de las presiones salariales, el BCE debería estar preparado para iniciar el ciclo de recorte de tipos, que esperamos que se produzca en la reunión de junio», apunta Stupnytska.
Sin embargo, la analista advierte de que el camino a seguir a partir de ahí dependerá en parte de la Reserva Federal, que podría tener que retrasar el inicio de su propio ciclo de recortes hasta finales de año, por lo que, si bien el BCE puede ser el primer gran banco central en bajar los tipos, «es posible que no pueda hacer mucho más hasta que la Fed se le una».
En una línea parecida se expresa Sebastian Vismara, macroeconomista de BNY Mellon IM, quien mantiene la opinión de que el BCE realizará un primer recorte de tipos en junio, en línea con el mensaje de la reunión de hoy, con la expectativa de que la entidad reduzca los tipos hasta el 2,75-2,50% a finales de 2025, «con 3/4 recortes de tipos en 2024».
De su lado, Sandra Rhouma, economista europea del equipo de renta fija de AllianceBernstein, también considera que la actualización de las previsiones macroeconómicas del BCE y las palabras de Lagarde aumentan la confianza en un recorte en junio.
En este sentido, además de poder disponer de una buena batería de datos sobre la evolución de la inflación, para entonces también se conocerán datos sobre salarios, además de que junio es una reunión en la que el BCE actualizará de nuevo sus proyecciones, muy probablemente a la baja, quizá situando la tasa de inflación general por debajo, pero cerca del 2%, tanto en 2025 como en 2026, exactamente donde el BCE quiere que aterrice.
«Actualmente, el mercado está valorando en un 79% la probabilidad de un recorte en junio para un total de 100 puntos básicos de recorte en 2024, en línea con nuestras previsiones», apunta Rhouma, quien apuesta por una bajada de tipos en junio, pero no en julio, así como otros tres recortes de 25 puntos básicos más adelante en el año.
Asimismo, Ulrike Kastens, economista para Europa en DWS, también anticipa una bajada de 25 puntos básicos del tipo de interés oficial en la reunión de junio y confía en que el BCE seguirá recortando el precio del dinero «gradualmente, en tres etapas, en un total de 75 puntos básicos este año».
El mercado apunta a junio para la primera bajada de tipos del BCE