La Audiencia Provincial de Álava declara en rebeldía a Dimitry Piterman al no presentarse en el juicio por supuesto desfalco. La Audiencia Provincial de Álava ha declarado en rebeldía al expresidente del Deportivo Alavés, Dimitry Piterman, después de que este lunes no se haya presentado en la primera sesión del juicio en el que se enfrenta a una posible condena de entre siete y nueve años de cárcel por un delito de apropiación indebida y tres de falsedad contable, relacionados con un presunto desfalco de más de tres millones de euros de las arcas del club de fútbol de Vitoria-Gasteiz.
La defensa de Piterman, presidente del Alavés entre 2004 y 2007, ha reiterado este lunes su petición de que la vista oral, en la que se enjuician hechos relacionados con la presunta apropiación indebida de más de tres millones de euros de los fondos del club vitoriano, sea aplazado por una supuesta intervención quirúrgica a la que Piterman debía someterse este mismo lunes.
La Audiencia Provincial de Álava declara en rebeldía a Dimitry Piterman al no presentarse en el juicio por supuesto desfalco
Esta solicitud –que ya había sido rechazada la semana pasada antes del inicio de la vista– ha vuelto a ser denegada por el tribunal, que, de esta forma, ha atendido a la petición de la Fiscalía y de la acusación particular, ejercida por la actual dirección del Deportivo Alavés.
El tribunal de la Audiencia alavesa, que ha anunciado que emitirá un auto decretando y motivando la declaración de Dimitry Piterman en rebeldía, ha explicado que la petición de que el juicio sea suspendido «no está justificada», dado que la intervención a la que aparentemente debe someterse el expresidente del Alavés no es una operación «de urgencia», sino «programada».
A su vez, ha destacado que, en la documentación que la defensa ha aportado, «no se ilustra» cuál es la dolencia que padece el acusado. El tribunal, de esta forma, ha declarado en rebeldía a Piterman y ha decretado que, a partir de ahora, continúe el juicio contra el expresidente del Alavés, José Nereo, para el que la Fiscalía también pide siete años de prisión.