El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y el alcalde de Pizarra, Félix Lozano, han sido los encargados de inaugurar este nuevo vial en el que la Diputación ha invertido 570.000 euros que han permitido actuar en un tramo de 2,25 kilómetros entre la glorieta previa al acceso a la carretera autonómica A-357 y la intersección de la carretera provincial MA-3400 que da acceso a la pedanía cartameña de Sierra de Gibralgalía. Junto a ellos estuvo también Francisco Oblaré, diputado de Fomento y gran parte de la corporación municipal. Con la apertura de este vial, la carretera de titularidad provincial MA-3400 ha pasado a tener su origen en Cerralba y final en Gibralgalía, y el tramo acondicionado, que hasta ahora era propiedad del Ayuntamiento de Pizarra, se ha integrado en la red viaria provincial y ha pasado a ser competencia de la Diputación, que se encargará de su conservación y mantenimiento como ya hace con los más de 860 kilómetros de las 118 carreteras de su competencia.
Las obras realizadas arrancaron en noviembre y han permitido dar a este vial, un camino de servicio asfaltado, características de carretera mediante la mejora de la capacidad estructural del firme y el desbroce de los márgenes para revestir las cunetas y hacerlas transitables, ampliando así el ancho de la calzada, de cinco metros y medio, en dos metros más. Además, se ha renovado la señalización horizontal y vertical y se han mejorado las defensas.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha destacado que se trataba de una actuación muy demandada por los vecinos de Pizarra y Cártama y que favorecerá a todos los usuarios de la carretera MA-3400, ya que el tráfico de vehículos pesados se ha incrementado en esta zona desde la apertura de una planta de tratamiento de residuos.
El Plan Via-ble, una iniciativa pionera en España, se puso en marcha en 2019 para mejorar las comunicaciones entre los municipios de toda la provincia y así luchar contra el reto demográfico. Se trata de reducir los tiempos de desplazamiento entre núcleos de población, polos de actividad económica y equipamientos públicos sanitarios y educativos, aprovechando y acondicionando en muchos casos caminos que ya existen y usan los vecinos, pero dotándolos de firme y de medidas de seguridad adecuadas, creando así una red de atajos entre los municipios que también permite ahorrar combustible y reducir la contaminación. En total, serán 40 municipios los que se beneficien de este plan en el que la Diputación invertirá 50 millones de euros en diez años.