Panacea Cooperative Research colabora con instituciones de todo el mundo en la identificación de personas. La empresa granadina Panacea Cooperative Research, con su software Skeleton-ID, se ha convertido en una entidad colaboradora en decenas de casos de identificación de personas abiertos por instituciones forenses, policiales y científicas de todo el mundo.
Así lo ha comprobado este miércoles el delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta en Granada, Javier Martín, quien ha podido conocer de primera mano los resultados alcanzados hasta el momento por esta empresa y su herramienta basada en la inteligencia artificial.
Panacea Cooperative Research colabora con instituciones de todo el mundo en la identificación de personas
Especialistas en ofrecer soluciones para la ciencia forense e imagen médica, Panacea Cooperative nació en 2017 con tres socios y sede social en Ponferrada (León) aunque poco después se trasladó a la capital granadina donde comenzó a «captar gran parte del talento que salía de la Universidad de Granada», según ha informado la Junta en una nota de prensa este miércoles.
Con 35 trabajadores en la actualidad, 14 de ellos socios, la cooperativa compuesta por investigadores, desarrolladores informáticos, especialistas en inteligencia artificial, analistas de datos y antropólogos fue haciéndose poco a poco un nombre en los círculos policiales, científicos, forenses y académicos de todo el mundo tras «demostrar la efectividad de su herramienta Skeleton I-D, el alto nivel de sus servicios y la fiabilidad de sus estudios».
Han colaborado con éxito en decenas de casos de identificación de personas junto a cuerpos policiales internacionales y Cruz Roja (en el caso de migrantes que cruzan el Mediterráneo) y la Fiscalía General de México, «donde tienen un gran problema con la identificación de los restos de las personas hallados en fosas comunes debido a la actividad de los cárteles», ha explicado Enrique Bermejo, uno de los socios de Panacea.
«El buen hacer de esta cooperativa, que ofrece empleo de calidad a jóvenes talentos, les hizo merecedores de ser beneficiarios del Programa Investigo», que es, según ha explicado el delegado, una iniciativa de la Consejería de Empleo con la que Panacea ha podido aumentar su plantilla contratando a otros ocho trabajadores y recibiendo para ello una ayuda de 529.741 euros.
«Precisamente, dos de los jóvenes contratados a través del programa Investigo se encuentran actualmente de estancia en Corea, donde colaboran con el Instituto Nacional de Investigación Forense en un estudio sobre el tejido blando, indicador crucial que permitirá mejorar la identificación facial», ha celebrado Martín.
En plena fase de comercialización a nivel mundial, donde se contabilizan más de dos millones de cadáveres sin identificar (114.000 en España), Skeleton-ID ha despertado el interés de numerosos países latinoamericanos, Sudáfrica, India, Vietnam, Japón, Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea donde cada año se identifican más de 15.000 cadáveres con métodos científicos.
«La sucesión de conflictos bélicos, catástrofes naturales, éxodos humanitarios, la lucha contra el narcotráfico o el análisis de restos históricos hizo que nuestra cooperativa desarrollase esta aplicación asistida por la inteligencia artificial que facilita la identificación de personas hasta en los casos más complejos», ha asegurado Bermejo.
Casos de éxito como la identificación de 20 desaparecidos lituanos en el levantamiento de enero contra el imperio ruso (siglo XIX), la colaboración con el Instituto Forense de Ucrania o el proyecto de digitalización en 3D de restos óseos de la Generalitat de Cataluña para el Museo de L’Urgell, en la provincia de Lérida, engrosan su carta de presentación en congresos y comunicaciones internacionales.
«También hemos participado en el esclarecimiento de la identificación de restos hallados en España que datan de la Guerra Civil, en otros de la Segunda Guerra Mundial o en casos dirigidos por unidades policiales españolas e internacionales», ha indicado el socio de Panacea.
La cooperativa granadina, que obtuvo la distinción de spin-off de la UGR en 2019 y desde entonces mantiene una estrecha relación con dicha institución académica, acaba de lanzar un nuevo software para la estimación de la edad legal. AIGE, que así se llama la herramienta, tiene un nivel de precisión de un 88 por ciento y un bajo nivel de error (menos de un año), frente a otros métodos cuya franja de error supera el año y presentan una mayor variabilidad.
Este software podrá ser muy útil en el esclarecimiento de situaciones criminales como casos de pedofilia, explotación infantil o matrimonios forzados «pues permite establecer casi con exactitud la edad biológica y, por tanto, legal de las víctimas y de los autores de los hechos», además de que sirve también para establecer la edad de los menores que llegan a España cada año sin documentación y sin sus progenitores (5.000 en 2023).
La fiabilidad de la eficacia de AIGE ha sido testada recientemente por un estudio realizado por Panacea en colaboración con el Instituto de Medicina Legal de Canarias y la cooperativa ya ha establecido contacto con otras entidades forenses a nivel internacional para conocer sus problemas y sus necesidades. Los investigadores granadinos trabajan ya en una tercera herramienta de comparación facial forense que será de gran utilidad para las fuerzas y cuerpos de seguridad de todo el mundo.
Además de estos productos, Panacea Cooperative Research ofrece servicios de consultoría externa, análisis de datos clínicos, estudios antropológicos, participa en exhumaciones, realiza diseños experimentales, software a medida e ingeniería de datos. Y todo desde Granada, aunque también tiene sede en Ponferrada, La Coruña, Gijón (Asturias) y Madrid.
Ha realizado decenas de colaboraciones con universidades e instituciones de todo el mundo, entre las que se encuentran las universidades de Liverpool, Jerusalén, Santiago de Compostela, Malasia, India, México y Florida; el Instituto de Investigación y Formación Avanzada en Ciencias y Tecnologías de la Salud de Portugal, la Policía Federal de Brasilia o el Instituto Nacional de Investigación de la Policía Científica de Japón.