En la tarde de ayer la Hermandad de la Virgen del Rocío inició su camino hacia la aldea de la Blanca Paloma, entre devoción y canciones tradicionales de esta festividad. Primero celebraron una santa misa en la Colegiata presidida por el Sacerdote Francisco Sánchez, al terminar la Eucaristía se llevó a cabo la bendición de la ornamentación del techo de la carreta obra del rondeño Alejandro Martín. De ahí partieron con el Simpecado en la carreta de bueyes hacia el camino eso sí primero rindieron pleitesía a la patrona de la ciudad, con una visita a su Santuario y también pararon en el monumento del Rocío en el mirador del Tajo.
Los más de cien rocieros hicieron noche en la explanada del acuartelamiento de Montejaque para partir ya hoy lunes hacia la finca de La Corchuela, para llegar el viernes a la Casa Hermandad en la Aldea de la Blanca Paloma.