Covirán Granada volvió a conseguir una gesta que parecía imposible hace tan solo una semana. Tras ganar su partido ante Zaragoza el pasado viernes y remontar 6 puntos de desventaja en el marcador, el partido contra Dreamland Gran Canaria del domingo se antojaba como el reto definitivo para un equipo que había sido una montaña rusa durante toda la temporada. Covirán Granada consigue la permanencia tras sufrir contra Gran Canaria
Un encuentro que podía caer de cualquier lado de la moneda y que, además, tenía el hándicap añadido de ver qué podía hacer Monbus Obradoiro en su encuentro.
Los chicos de Pablo Pin no salieron a la cancha de la mejor manera posible, concediendo muchos puntos y sin fluidez en el juego. Los nervios parecían apoderarse de jugadores de la talla de Valtonen, Felicio o Costa, quienes no terminaban de aparecer y darle ese ‘punch’ a su equipo.
A todo ello se le sumó que Gran Canaria llegó a estar hasta 16 puntos por encima en el marcador y que Obradoiro hacía los deberes, por lo que los de Pin tenían que remar aún más si quería mantener la categoría un año más.
De la mano de unos pletóricos Jonathan Rousselle y Elias Valtonen a partir de la segunda mitad del partido, los rojinegros comenzaron a enlazar grandes jugadas y una remontada que se hacía notar en el ambiente de un Palacio de los Deportes lleno hasta la bandera y que rugió como en las grandes ocasiones.
Slaughter ponía de su parte para que Gran Canaria no se acercase demasiado, aprovechando solo 1 de los 3 tiros de que dispuso para apretar el marcador. Una falta en ataque de Felicio ponía algo de nerviosismo cerca del final del encuentro, pero la excelente defensa de Valtonen y un estratosférico tapón del finés a triple de Brussino certificaban la salvación, que sería refrendada definitivamente con dos series más de tiros libres para cerrar el partido en 74-67.
La fiesta se instaló en la afición rojinegra que consiguió crear una comunión grada-staff-jugadores que quedaría marcada en una nueva permanencia in extremis del Covirán Granada que el año que viene volverá a tener la oportunidad de enfrentarse a los mejores del baloncesto español y seguir demostrando su orgullo y honor en su Granada y lejos de ella.