Este viernes 31 de mayo vive, a partir de las 23.00 horas, la ceremonia de entrega de las Medallas de Sevilla con 101.
Sevilla celebró el día de San Fernando, patrón de la ciudad, con el tradicional acto de entrega de los honores y distinciones, reconociendo así a 30 «hijos ilustres» que representan «la mejor» faceta de su sociedad, que camina hacia el «sueño colectivo» del centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, como «oportunidad de crecimiento y desarrollo».
La ceremonia fue conducida por el presentador y actor Manu Sánchez, quien ensalzó que Sevilla es «el Gran Poder del pueblo, es Esparta sin Ateneo, Jerusalén si en Jerusalén viviese la Macarena, Ámsterdam con setas, Tebas con su Hércules fundador y su Alameda, Barcelona con campanario, Las Vegas con más toreros, El Vaticano con más iglesias, Calcuta con Santa Ángela, Rafah con los niños enteros, Panamá con sombrero, El Cairo con faraón, Liverpool con cantores, Nazaret con más nazarenos, Bombay sin zafiro, Tirana, cuando quiere; La Paz el año entero, Kiev sin misiles, Judea con vida» y, sobre todo, «única en el mundo entero».
El alcalde, José Luis Sanz, fue el encargado de entregar una a una estas medallas que según Manu Sánchez, «saben a gloria» por lo que significan para la ciudad, porque «no hay una Sevilla, ni dos, sino muchas».
Sevilla celebra su día de San Fernando con 30 «hijos ilustres»
Desde este jueves, Manuel Carrasco es Hijo Adoptivo de Sevilla y Antonio Burgos es, a título póstumo, es su nuevo Hijo Predilecto. El primer edil de la ciudad expuso que los 30 galardonados «son la mejor prueba del talento y la excelencia» de la ciudad, de «la mejor Sevilla», lo que le ha llevado a defender a Sevilla como «la gran capital política, cultural y económica del sur de Europa».
En ese sentido, Sanz invitó al conjunto de la sociedad hispalense a tomar como «sueño colectivo, impulso, ilusión y orgullo» la conmemoración del centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, un «proyecto de futuro» que debe «generar oportunidades de crecimiento y avance para Sevilla», convirtiéndose en «la gran transformación del siglo XXI».
También destacó el papel del turismo como industria de la ciudad, pero apostando por la «convivencia» del mismo con la ciudadanía local y conectado con la obtención de ingresos que reviertan directamente en lo público, en alusión a la tasa turística. Para rematar la ceremonia, Manuel Carrasco, acompañado al piano, cantó la canción «Hay amores que duran toda la vida».