El conjunto cajista superó con más apuros de lo que muestra el marcador definitivo a un combativo Urbas Fuenlabrada (53-73). Con un +24 al descanso, los de Ibón Navarro se relajaron y a punto estuvieron de ser sorprendidos con un 19-7 en el tercer cuarto. La defensa de Alberto, la sangre fría de Mooney y la polivalencia de Kravic destacaron en una buena actuación coral que significa la primera victoria del vitoriano desde que está en el banquillo del Unicaja.
El primer cuarto fue una copia del encuentro ante el Real Madrid. La velocidad y la clarividencia ofensiva propulsó a los de Ivón Navarro en el arranque (6-14, min 6). El Unicaja no levantó el pie del acelerador para marcharse al final del acto con una renta amplia (11-20, min 10).
La capacidad defensiva de Alberto Díaz protagonizó el comienzo del segundo periodo. Con dos robos en apenas minutos, los cajistas doblaron la renta del primer cuarto (17-35, min 14). Ver para creer. El mismo equipo que no era capaz de competir ni en la BCL estaba imponiéndose con contundencia en un Fernando Martín inexpugnable. Un 2+1 de Kravic y la primera canasta de Brizuela elevaron la distancia al descanso hasta el +22 (19-41, min 20).
Sin embargo regresaron viejos fantasmas del pasado. Algo que no sentó bien a Ivón Navarro que tuvo que frenar con un tiempo muerto el parcial de 9-2 de los locales (28-43, min 23). Pero ni por esas. Un 3+1 de Bouteille sobre Meindl dejaba la ventaja por debajo de la decena (35-43, min 25). Tuvo que ser Mooney el que cortó la dinámica del conjunto malagueño, que sumó un total de cinco minutos sin anotar. Lo hizo con la pausa y la sangre fría que necesitaban los cajistas para evitar una debacle antes del último cuarto. Y es que el parcial de tercer periodo fue de 19-7 (40-50, min 30).
El Unicaja salió victorioso del intercambio inicial. Una canasta de Rubén Guerrero devolvió el +13 para los cajistas (44-57, min 33). Meindl apretaba las cosas para uno últimos minutos más que picantes (50-62, min 36). Pero Alberto Díaz, el hombre del partido, sentenció desde más de 6,75 para devolver el +15 a falta de 120 segundos (50-65, min 38). Mooney se sumó a la fiesta para cuadra su mejor encuentro con la casaca verde y cerrar así el partido con un resultado de 53-73.
Un triunfo que significa el primero de Ibón Navarro como técnico del Unicaja y a la vez, un golpe sobre la mesa ante un rival directo como es el Fuenlabrada. La octava del curso en la competición doméstica. Un respiro después de tanta tempestad.