Editor alerta sobre la «sobreproducción» de libros: «No puedo leerlos todos por falta de tiempo». El editor de libros David Antonio González Romero ha alertado este miércoles de la «sobreproducción» de libros en el mundo editorial español, debido a que el índice de lectura en el país es inferior a la «alta cantidad» de obras que se sacan al mercado, y ha puesto como ejemplo su editorial ‘El Paseo’, donde, como consecuencia de la abundancia de títulos, «no puedo leerlos todos por falta de tiempo».
En la ponencia titulada ‘Los editores buscan autores’ dentro del ciclo de conferencias ‘Escritura práctica de novela: estructura y análisis’ que organiza la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en el marco de sus cursos de verano, el ponente ha añadido que en España «se producen más de 70.000 libros, 20.000 más que en Francia por ejemplo», lo que también incide en el mercado librero, ya que este «no es capaz de abastecer y rentabilizar la producción».
Editor alerta sobre la «sobreproducción» de libros: «No puedo leerlos todos por falta de tiempo»
González ha apuntado que «los libros hay que leerlos detenidamente para poder ofrecer un proyecto de venta que pueda ser rentable», algo que con este mercado es «inviable». Asimismo, ha señalado que «el editor recibe tantas propuestas que termina imposibilitando que pueda estudiar las distintas opciones», algo que ha agregado que «sucede con los libreros de la misma manera, pues tiene que clasificar tantos libros y no puede ocuparse de otros asuntos también importantes».
«El sistema editorial español está basado en un apalancamiento financiero, donde producimos una gran cantidad y lo insertamos en el mercado, pero no todo se vende de la misma manera». El ponente ha destacado que la librería, actualmente, «no es un negocio rentable y viable».
En referencia al universo editorial, ha puesto como ejemplo la firma que él fundó, ‘El Paseo’, a la cual llegan «muchísimos» títulos por medio de ofrecimientos, encargo o «puerta fría» –-técnica de venta donde se contacta con un cliente sin previo aviso para ofrecer un producto–, pero «no puede leerlos todos por falta de tiempo».
«Si no existe historial de ventas, los estudios de proyectos deben ser cuidados, pues están en juego entre 5.000 y 7.000 euros», los cuales ha señalado que «financia a veces gracias a las ayudas que las instituciones gubernamentales ofrecen».
Ha expresado que «los autores deben saber aprovechar las herramientas democráticas para vender sus obras, así como intentar sacar beneficio por cuenta propia». «Atravesamos una situación complicada por la que debemos innovar y buscar nuevas vías de venta de obras literarias, como hace Amazon o Kindle, pero también es de agradecer que haya librerías como La Casa del Libro o el Corte Inglés que apuesten por las obras en papel que tantísimos autores ofrecen», ha abundado.
Además, ha explicado que «la mejor manera de vender libros es a través de la publicidad y el marketing digital», pues «acerca la obra a los lectores en esta nueva era digital y hace que funcione y se venda», gracias también a que las agencias de venta, que se encargan de esta difusión, ofrecen tarifas «razonables».
