Los astrónomos advierten: «La Luna podría tener pronto un problema de basura espacial».
El 4 de marzo, una parte de un cohete desechado se estrellará contra La Luna, será la primera basura conocida de la humanidad que llega involuntariamente a la superficie lunar. Al principio se pensó que era parte de un cohete SpaceX Falcon 9 lanzado en 2015.
Después se dijo que eran restos de un cohete chino, el Long March 3C, que despegó en 2014, pero este lunes el Gobierno chino lo ha desmentido, asegurando que el suyo cayó a través de la atmósfera terrestre de manera segura y se quemó por completo».
Esta confusión demuestra lo difícil que es rastrear la basura espacial en las cercanías de la Luna. Con numerosos países y empresas preparándose para ir a la Luna y más allá en los próximos años, los investigadores temen que crezca el problema de la contaminación lunar. Esto es lo que están haciendo para prepararse.
¿Qué es la basura espacial lunar?
Actualmente hay más de 20.000 fragmentos de basura espacial de 30 centímetros o más en órbita alrededor de nuestro planeta, y hasta 100 millones de fragmentos de 1 milímetro o más. La Fuerza Espacial de EE. UU. rastrea las piezas más grandes usando un radar, pero solo hasta una órbita geoestacionaria situada a 58.000 kilómetros de la Tierra.
Los investigadores creen que probablemente hay unas 200 piezas grandes de basura espacial alrededor de la Luna, aunque nadie lo sabe con certeza. El problema es que en los próximos 5 años, ese número podría aumentar significativamente, con más de 50 misiones planificadas de los Estados Unidos, China, Rusia, otros países y empresas privadas dirigidas a la superficie lunar o su espacio orbital. Los astrónomos lo advierten: «La Luna podría tener pronto un problema de basura espacial».
Lo que hace que la basura espacial lunar sea única
La mayoría de los fragmentos que caen fuera de la órbita de la Tierra se queman en la atmósfera al volver a entrar. Pero la falta de atmósfera en la Luna significa que «no hay reingreso, solo aplastamiento», dice Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian que ha detallado catálogos de objetos espaciales artificiales.
Los impactos lunares levantan polvo, que está hecho de fragmentos microscópicos de vidrio volcánico abrasivo; en la era Apolo de las décadas de 1960 y 1970, ese polvo causó innumerables problemas para los vehículos, los instrumentos y la tripulación. La baja gravedad de la Luna significa que el polvo puede viajar un largo camino, incluso a sitios de exploración distantes y posibles futuras bases tripuladas.
Fuente: N.I