La Guardia Civil ha detenido a un varón de 58 años tras intervenirle 1.178 plantas de marihuana en tres viviendas colindantes tipo dúplex en Vícar como presunto responsable de las plantaciones.
Los investigadores atribuyen al detenido un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico, según ha indicado la Comandancia en una nota en la que precisa que el hombre con «un amplio historial de antecedentes policiales» por delitos similares, dado que fue arrestado hace cuatro años en Roquetas de Mar por otro cultivo ‘indoor’ de 297 plantas de marihuana.
Los agentes habían identificado la zona de las viviendas como susceptible de albergar cultivos de marihuana, por lo que efectuaron «numerosos dispositivos» para comprobar si existía alguna actividad delictiva en la zona.
Fruto de estas vigilancias detectaron un «fuerte olor característico» de las plantas de marihuana que se percibía desde el exterior de varias viviendas sospechosas, así como un «elevado y constante» ruido de máquinas de aire acondicionado funcionando a pleno rendimiento.
Desde el exterior, también pudieron observar un número «inusualmente alto» de compresores de aire acondicionado, «muy superior a lo habitual en cualquier vivienda». También se percataron de la existencia de escombros y enseres como muebles o una pila de lavar en la terraza de una de las viviendas, lo que hizo sospechar que la misma no fuera usada con fines «residenciales».
Una vez recabadas todas las pruebas necesarias, los agentes procedieron al registro de las tres viviendas, que habían sido habilitadas como centro de producción de marihuana.
En el interior de una de ellas sorprendieron ‘in fraganti’ al responsable del cultivo, quien además residía en el lugar. Durante la inspección, se pudo comprobar que los interiores de las tres viviendas habían sido completamente adaptados para albergar «sofisticados ‘cultivos indoor’ de marihuana».
UN SÓTANO OCULTO
En una de las viviendas se descubrió un acceso oculto en el salón detrás de un armario integrado en la pared situado bajo la escalera, que conducía a un sótano con tres habitaciones donde se cultivaban plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento.
Las viviendas también contaban con espacios dedicados al almacenamiento de desechos procedentes de otras plantaciones, lo cuales acumulaban en grandes cajas de cartón o apiladas en bolsas de basura de gran tamaño.
En total, los agentes se incautaron de 1.178 plantas de marihuana, en diferentes fases de crecimiento, con un peso total de 47,98 kilogramos y un valor estimado en el mercado ilegal de aproximadamente unos 90.000 euros.
Además, las tres viviendas estaban equipadas con una infraestructura para el cultivo de las plantas valorada en 25.000 euros, que incluía 20 aparatos de aire acondicionado, 24 ventiladores, siete extractores, entre otros elementos.
Los agentes también hallaron una agenda y un calendario donde el responsable de los cultivos detallaba toda su planificación en el que se incluía numerosos apuntes sobre las necesidades específicas de las plantas en cada fase de su crecimiento, como el uso de productos fitosanitarios, así como sus requerimientos hídricos y lumínicos.
Las diligencias instruidas, junto con el detenido, las plantaciones de marihuana y el material intervenido, han sido puestas a disposición de un juez de Almería.
