Hasta Málaga han llegado los tentáculos de un entramado financiero que ha sido intervenido por la justicia por presunta estafa y que se ha dado a conocer especialmente por financiar la campaña de Alvise Pérez para las pasadas elecciones europeas, donde consiguió representación con su organización Se Acabó la Fiesta (SALF). El propio líder político, con un perfil muy polémico, de extrema derecha, ha reconocido que recibió 100.000 euros en mano de esta organización liderada por el empresario Álvaro Romillo.
La historia comienza el pasado 15 de septiembre, cuando el fondo de inversión Madeira Invest Club (MIC), reconocido como un «chiringuito financiero», hizo saltar las alarmas en la esfera de la economía española al cerrar de forma repentina después de que las autoridades de Portugal bloqueasen sus cuentas y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España lo denunciase como una posible estafa. El cabecilla, Romillo, informó a sus inversores de que echaba la persiana abajo y empezó a moverse para defenderse.
El propio Alvise Pérez ha reconocido que recibió 100.000 euros en efectivo y en mano de Romillo
Uno de los primeros movimientos de Romillo fue a la desesperada y se lanzó al ataque denunciando que Alvise Pérez le aceptó 100.000 de euros en efectivo y en mano para su campaña política. Y que lo hizo porque le prometió ayudarle en sus negocios. De manera paralela, Romillo recibió dos demandas colectivas de inversores que han sido admitidas a trámite por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.
Socios capitalistas de Selvatic Fest se desvinculan del «chiringuito financiero» Madeira Invest Club
Y ante esto último, Romillo, que se hacía llamar Luis Cryptospain en internet, ha enviado un escrito a la Audiencia donde pide que se designe a un administrador judicial para 13 de sus sociedades con el fin de poder salvaguardar sus intereses económicos y poder compensar a los inversores afectados por el MIC, que podría haber recabado hasta 300 millones de euros y ofrecía rentabilidades de más del 50% presentándose como los mejores estrategas para esquivar impuestos.
Y la noticia en clave malagueña es que entre estas 13 empresas que enumera el propio Álvaro Romillo se encuentran tres con actividad en Málaga: la promotora del festival de música Selvatic Fest; el restaurante llamado Negro Carbón y una compañía de autocines. En este documento también aparecen otras sociedades de Madrid y se señala como administradores a Borja Lara y Alejandro Pérez.
La reacción de Alvise Pérez
A través de su canal de Telegram, y en una publicación titulada «las noticias de verdad», Alvise Pérez señala que Romillo «habría pactado que Fiscalía no solicite prisión preventiva por fraude a cambio» de acusarle de lo que sería un presunto delito de financiación ilegal. «El líder de SALF habría aceptado como autónomo el pago de servicios sin factura mientras criticaba el ‘control fiscal’ del Estado», ha publicado en su canal.
En su denuncia, Romillo (Madeira Invest Club) sostiene que entregó 100.000 euros «en efectivo» al eurodiputado el pasado 27 de mayo, semanas antes de los comicios europeos. «Me posibilitas una parte urgente de la campaña. Mil gracias tío», le habría escrito Pérez en un mensaje.