La Hermandad del Rocío de Antequera ha vivido un fin de semana histórico e intenso a nivel emocional. Tras, su peregrinación del año pasado con su bendito Simpecado en el mes de octubre (cuando la Virgen del Rocío estaba en restauración), este año si han podido estar frente a frente a la Blanca Paloma así como lo han hecho en su nueva condición de hermandad agregada a la matriz tras los nuevos cambios por parte de Almonte.
La hermandad se trasladaba el viernes 4 hasta la aldea almonteña y, por la tarde del sábado, procesionaban con su Simpecado hasta el santuario acompañados de su escuela de tamborileros y piteros, desde la casa hermandad de Huévar. Una vez en la aldea pudieron celebrar santa misa ante Nuestra Señora del Rocío.
Durante la celebración, estuvieron acompañados de la teniente de alcalde responsable del área de tradiciones del Ayuntamiento de Antequera, Elena Melero, así como del hermano mayor de la cofradía del Consuelo de Antequera y, miembros representantes de algunas hermandades de Pasión y Gloria de la ciudad de los Dólmenes.