Con motivo del jubileo de la Beata Madre Carmen, la Archicofradía del Rosario de Antequera se desplazaba hasta su capilla en el convento de la Victoria para rezar ante sus benditos restos y obtener las indulgencias declaradas por el Vaticano. Una vez allí, se procedió a realizar besa-reliquia a la reliquia que la hermandad dominica ostenta.
Tras lo cual, se desarrolló rosario público con las reliquias de la Beata Madre Carmen y el estandarte de la Copatrona por calle Carrera, plaza de las Descalzas, cuesta Barbacanas, calle Nájera, cuestas zapateros y viento hasta llegar a Santo Domingo. Una vez allí se celebró la Eucaristía del 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario y finalizo el ejercicio del triduo.
La celebración religiosa estuvo oficiada por el delegado diocesano para el clero y rector del seminario y antequerano don Juan Manuel Ortiz Palomo. Además, en el apartado de acción de gracias, la Hermandad ofreció reconocimiento a las hermanas franciscanas de los Sagrados Corazones (quienes también participaron en el rezo del rosario y Eucaristía con los cantos de su coro infantil), y a Zoraima Romero, Francisco José González, Miguel Ángel Sánchez Garrido, José Carlos Jiménez y Antonio Jesús Palomo por ser los integrantes más veteranos del cuerpo de luz en los últimos años.
