Al Sano Antequera Balonmano Torcal le está costando eliminar una dinámica negativa de resultados adquirida en las últimas semanas de la competición. Con el 26-17 encajado en Maracena ya acumula tres derrotas consecutivas que están mermando la confianza del equipo. De hecho, en la quinta jornada disputada en tierras granadinas, los jugadores demostraron su garra, esfuerzo y valía durante muchos minutos, pero las desconexiones y errores de lanzamiento le restaron opciones de superar a su oponente.
Los pupilos de Juan Antonio Vázquez Diz «Chispi» empezaron con buen pie el partido en Maracena y lucieron acierto ofensivo en las acciones de Pablo Reyes, Diego Bros o Gonzalo Álvarez. En 15 minutos se colocaron con un 3-7 a favor, aunque la tónica predominante fue la igualdad y el cuadro local mejoró para darle la vuelta al electrónico antes del descanso (11-10). A la vuelta de los vestuarios, el choque cambió respecto a los primeros 30 minutos.
El plantel antequerano tuvo que aumentar su intensidad defensiva por los ataques más efectivos de los anfitriones y eso le afectó al recibir varias exclusiones que le dejaron en inferioridad durante varias acciones en las que vio aumentada la diferencia en el luminoso. Chispi trató de calmar, en los tiempos muertos, a sus jugadores peros los fallos fueron la mayor condena a la hora de la lucha por los puntos.
Maracena apretó hasta el final y logró ampliar la renta hasta un resultado definitivo de 26-17. No pudo maquillarlo y es un compromiso para analizar y aprender de lo ocurrido para trabajar duro y mejorar ahora que al Sano Antequera BM Torcal le toca otra semana de parón y no volverá a jugar hasta el sábado 23 de noviembre que recibirá en el Pabellón Fernando Argüelles al Maravillas Benalmádena.