47 mujeres y niños llegaban a Málaga, escapando de la guerra. A su llegada reconocían alivio pero, por encima de todo, mucha tristeza.
El autobús fletado por un empresario malagueño con 47 plazas para trasladar a ucranianos, sobre todo mujeres y niños, desde los campamentos de refugiados de Cracovia (Polonia) ha llegado este lunes sobre las once de la noche a Málaga, tras dos días y medio de viaje y una parada para dormir en un hostal en Francia. En total, han recorrido más de 4.000 kilómetros.
El vehículo, que pasó por Barcelona, ha sido fletado por el empresario malagueño, dueño de Ifergan Collection y coleccionista un coleccionista, Vicente Jiménez Ifergan, que tiene un hijo ucraniano, y que permanece en Cracovia a la espera de la llegada de un nuevo autobús en el que trasladar a más refugiados.
En el autobús ha viajado una gran mayoría de mujeres y niños, entre los que se encuentra la ucraniana Galina, que reside en Marbella (Málaga) desde hace 16 años, pero que se trasladó a su país tras el estallido de la guerra para recoger a su hija, que vivía con sus abuelos en el país que está siendo invadido por las tropas rusas.
Galina ha explicado que están un poco cansados por el largo viaje pero que tras dormir en el hostal los niños están “más tranquilos y menos caprichosos”, y ha dicho que “no puede creer que esto esté pasando en su país”: “Hay mucho miedo, apenas hay gente por la carretera, se escuchan sirenas y hay muchos militares por la calle”.