La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha presentado este jueves en la ermita de Zamarrilla el resultado de la intervención en la imagen de la virgen de la Amargura, una dolorosa de madera policromada del siglo XIX atribuida a Antonio Gutiérrez de León y Martínez, perteneciente a la saga de imagineros de los Gutiérrez de León, que desarrolló su actividad en Málaga desde finales del XVIII y durante todo el siglo XIX.
Al acto de presentación han asistido el secretario general de Patrimonio Cultural, Juan Cristóbal Jurado; la delegada territorial de Cultura, Carmen Casero; y el hermano mayor de la cofradía, Salvador Valderrama. También han estado presentes el equipo técnico del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, encabezado por su director Juan José Primo, la concejala Teresa Porras, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia, así como representantes del Obispado y de la corporación del Jueves Santo malagueño.
La primitiva imagen de esta virgen había sido destruida en 1931 y la hermandad adquiere en 1934 en Álora una bajo la advocación de la Virgen del Amparo. Tiene un notable interés artístico, histórico y etnológico, además de un significativo aprecio social.
La imagen ha mantenido constante su uso para el culto, como obra devocional y procesional. Por ello se entiende que su estado actual es el resultado de diferentes intervenciones a lo largo del tiempo. En este sentido, las características formales y estéticas que la configuran actualmente son fruto de su naturaleza histórica. Están documentadas dos actuaciones realizadas por Francisco Palma Burgos en los años 1964 y 1985.
En septiembre de 2021, la hermandad de Zamarrilla de Málaga depositó en el IAPH la imagen de la Virgen de la Amargura con el fin de realizar los estudios y análisis necesarios para la redacción del proyecto de conservación, documento requerido y previo a la intervención al estar inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) puesto que forma parte del Inventario de Bienes Muebles de la Iglesia Católica. Al mismo tiempo, se realizó una desinsectación por medio de atmósfera controlada y cerrada de gas nitrógeno.
Una vez terminada la desinsectación y estudios para la redacción del proyecto, la imagen volvió a su ermita a la espera de regresar al IAPH en diciembre de 2021 para la intervención de conservación y restauración definitiva.
La intervención de conservación y restauración ha tenido como objetivo principal la consolidación de la estructura, de los estratos polícromos y la limpieza de la policromía de la imagen, respetando al máximo las aportaciones de otras épocas que han definido la estética actual de la virgen de la Amargura.
En cuanto a la actuación sobre la policromía, se han eliminado los barnices y repintes que desvirtuaban la apreciación de los valores cromáticos de la obra, salvaguardando con ello uno de los principales valores culturales de la imagen. Se destaca la limpieza como tratamiento determinante en la imagen.
Su objetivo, han indicado desde la Junta de Andalucía, se ha centrado en impedir que los materiales polícromos ajenos a la obra pudieran generar un daño a la misma y poder recuperar valores estéticos perdidos y acercar al reconocimiento formal de la imagen de la virgen.