Cualquiera que lea el encabezamiento está en su derecho de creer que quiero llevar la contraria. En Málaga nadie cuestiona ver a mujeres en todos los puestos de las Hermandades (con la sola excepción de quienes lo hacen todavía en los puestos de trono, pero eso necesitaría otra opinión).
Sin embargo hay una forma muy simple de conocer cual es su verdadero papel hoy: Las estadísticas.
Hasta yo, que respiro “letras” por todos los poros de mi piel, soy capaz de hacer una regla de 3 para hallar los porcentajes de mujeres en las juntas de gobierno, donde se dirigen de verdad las cofradías.
Sabemos todos que los nazarenos son en su inmensa mayoría mujeres y niños (entre otras cosas porque al salir de los tronos no se vuelve al capirote, lo que nos llevaría a otra intensa reflexión).
Pero ¿Qué pasa en las Juntas?. La primera vez que utilicé las estadísticas fue en 1994 para una ponencia universitaria; entonces la investigación la hice con las “fichas”-y no todas- que tenía el Delegado Episcopal. Hoy, es mucho más fácil; internet te lo dice todo, aunque siempre encuentras 2 0 3 cofradías que tienen sus páginas en revisión, pero eso no cambia nada los datos generales. Cada dos años más o menos, lo suelo hacer pero me voy a remontar al principio.
En 1994, había un 13,1% de mujeres en las Juntas de Gobierno de las 36 cofradías agrupadas; hoy, con 41 hermandades agrupadas, la mayoría de ellas tienen entre un 20% y un 30%. 7, bajan del 10% al 20% y 5 están entre el 30% y el 40%, siendo la Cofradía del Amor y la Caridad la única que llega a ese 40%.
Y Uds. me podrían decir que los datos son mejores, pero si indagamos un poco, esto no es así.
Las cofradías las dirigen las permanentes, en la cual están los cargos más importantes, o sea los de candidatura que ya todos conocemos.
En 1994 había un 21% de mujeres en estos cargos, aunque no hubiese ninguna hermana mayor.
Pero ¿Qué sucede hoy? Que los cargos de candidatura (habiendo 5 cofradías más agrupadas) han bajado a un 9% de ocupación de las mujeres.
O sea, que seguimos siendo una “buena mano de obra barata” para cubrir las filas nazarenas, los huecos en los tronos, e incluso los “rellenos” de las Juntas; la dirección es otra cosa, aunque haya en este momento 2 hermanas mayores.
¿Las razones? Son muchas y vuelven a escapar de la brevedad de este texto.
Sólo un apunte; en aquellas instituciones que hasta la década de los 70/80 del siglo pasado han sido siempre masculinas, los porcentajes se parecen muchísimo.
En el ejercito español el número de mujeres soldados representa un 13%, pero el número de oficiales es de el 9,2%.
Es decir, estaríamos incluso por debajo del ejercito en porcentajes, ya que hay bastantes más mujeres cofrades en “rangos inferiores” pero prácticamente el mismo número de “mandos”.
¿Estancamiento o involución?
PALOMA SANCHEZ DOMÍNGUEZ
