Minutos después de las nueve de la mañana, hacía su salida el autobús solidario fletado por distintas entidades, empresarios y organismos del entorno de Churriana y Alhaurín de la Torre. Representantes de IMFOBÚS, Fundación La Esperanza y de las instituciones implicadas (Junta Municipal del Distrito de Churriana y Ayuntamiento de Alhaurín), además de colaboradores, donantes, benefactores amigos y vecinos, se han dado cita en la explanada de la Residencia para la Tercera Edad Juan González para despedir a la comitiva, compuesta por cuatro voluntarias y tres conductores.
Durante la despedida se han vivido momentos especialmente emotivos, ya que se ha podido certificar “el enorme espíritu solidario que caracteriza a la ciudadanía malagueña, andaluza y española”, según han afirmado el concejal del Distrito Churriana, José del Río, y la concejala de Bienestar Social de Alhaurín de la Torre, María del Carmen Molina, presentes en el acto junto a la gerente de Fundación La Esperanza, Mari Paz Dovado, y el presidente de la plataforma IMFOBÚS, Salvador González, auténticos impulsores de esta iniciativa solidaria que tanto eco y apoyos ha obtenido.
La primera parada de esta ilusionante ruta será la ciudad polaca Przemysl, en la frontera con Ucrania, donde las ONG trabajan en varios campamentos y donde se entregarán los cientos de kilos de ayuda humanitaria dispuestos en cajas y repartidas por todo el autobús: productos alimenticios no perecederos, medicinas, mantas, ropa de abrigo, y otro material considerado indispensable. En teoría, de acuerdo con el itinerario previsto, la llegada a tierras polacas se produciría el martes o miércoles, ya que se ha programado una primera noche de parada en Lyon, Francia (que está a 1.500 km. de Málaga) y, a la jornada siguiente, si todo va bien, se completaría de corrido todo el trayecto restante.
Una vez completada la entrega, la expedición partiría a Cracovia, situada a 250 kilómetros, donde ya esperarían las familias ucranianas asignadas por las autoridades consulares para que suban al autobús, vengan a España y sean acogidas por familias malagueñas de forma temporal. El bus, aportado por Autocares Quino e Hijos, S. L., viaja con cuatro voluntarias de la Fundación La Esperanza, entre ellas, su gerente, y con tres conductores para repartirse los turnos.
Desde Alhaurín de la Torre, la ayuda ha sido también muy notoria y diversa: Por un lado, un empresario ha querido aportar, de forma anónima, la totalidad del coste derivado del combustible, que suma varios miles de euros. En segundo lugar, el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento, que dirige María del Carmen Molina, ha apoyado una serie de tareas relacionadas con la logística y los trámites, así como ha puesto a disposición de esta expedición a los integrantes de la Asociación Eo, Eo, gracias a su experiencia en cooperación internacional y los conocimientos en Enfermería, además de haber mediado en la tarea de localizar al benefactor que asume el importe de la gasolina.
Por su parte, la Fundación La Esperanza es una entidad que gestiona varias residencias privadas en la localidad y en Churriana y, también, a nivel público, el Centro Municipal La Candelaria para personas con necesidades especiales y el Centro Municipal de Día.
