Arrestados, además, cinco familiares, todos miembros de un clan dedicado al tráfico de drogas en Mijas
La Policía Nacional ha detenido en Fuengirola (Málaga) a un hombre, apodado por los comerciantes y hosteleros de la localidad como el «ladrón de la gorra», a quien los agentes atribuyen 29 robos con fuerza –23 consumados y el resto en grado de tentativa– en establecimientos comerciales del centro y el paseo marítimo de la localidad.
El sospechoso cubría su rostro con la mascarilla y una prenda de cabeza y se movía en un patinete eléctrico de gran potencia, dedicándose a forzar las puertas de acceso de los locales para sustraer el dinero de las cajas registradoras.
El sospechoso, que había generado cierta alarma social entre las personas que regentan negocios en Fuengirola, ha ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial competente. Junto a él, los investigadores han arrestado a cinco familiares, todos miembros de un clan dedicado al tráfico de drogas que operaba desde el vecino municipio de Mijas.
Entre los detenidos, hay un hermano del «ladrón de la gorra» sobre el que, además, pesaba en vigor una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades de Marruecos por un delito contra la salud pública.
Fruto de la operación Arrog se han intervenido 250 kilogramos de hachís, 1.280 euros en efectivo, dos automóviles, un patinete eléctrico, una baliza, una caja fuerte, una televisión, dos ordenadores, un teléfono móvil, 35 gafas de vista, una maleta con fundas de teléfonos móviles y colgantes, así como diversas prendas de vestir utilizadas en los asaltos.
INVESTIGACIÓN
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Fuengirola, se inició el pasado mes de octubre, a partir de una sucesión de robos con fuerza con unas características muy similares en comercios de la localidad.
El modus operandi utilizado por el sospechoso consistía en balancear las persianas metálicas de los establecimientos por su parte central hasta que, en un momento dado, se producía su abombamiento, haciendo saltar las pletinas laterales de seguridad. Así el asaltante accedía a los locales y en unos segundos sustraía la recaudación de la caja registradora.
Para dificultar su identificación, el investigado portaba mascarilla y diferentes gorras. Además se desplazaba en un patinete eléctrico de gran potencia para cometer los robos.
Tras arduas gestiones, la Policía consiguió identificar al «ladrón de la gorra», responsable de 29 robos con fuerza. Los agentes le detuvieron el pasado 30 de marzo, interviniéndole, entre sus pertenencias, una placa de hachís de unos 100 gramos. Además, también fue arrestado su hermano, que le acompañaba en ese momento, en virtud a una Orden Internacional de Detención por tráfico de drogas.
Posteriormente, se practicó un registro en la vivienda de los investigados, que condujo al arresto de otros cuatro familiares y la intervención de numerosos efectos procedentes de los robos, así como de 250 kilos de hachís, entre otros objetos.
La autoridad judicial ha dictado el ingreso en prisión del principal investigado y de su hermano. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola.