Según los datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el año pasado solo se registraron en España 12 casos de gripe.
«Seguimos evaluando el panorama dinámico de la salud pública y creemos que puede haber una necesidad de refuerzos recurrentes para combatir tanto la COVID-19 como la gripe estacional», explicó Gregory M. Glenn, M.D., director general de Investigación y Desarrollo de Novavax. «Nos alientan estos datos y el posible camino a seguir para una vacuna combinada contra la gripe y la COVID-19, así como vacunas independientes contra la gripe y la COVID-19».
Sin embargo, esta enfermedad infecciosa aguda ha vuelto con fuerza tras dos años oculta por la pandemia del coronavirus. La temporada de gripe, que normalmente arranca en enero y finaliza el 31 de marzo, se está alargando este año con un pico de la incidencia en las últimas tres semanas.
«Todos los indicadores de vigilancia indican un aumento en la circulación de virus gripales», alerta en uno de sus últimos informes el Instituto de Salud Carlos III.
Las mayores tasas de gripe en Atención Primaria, explica el organismo, se observan en el grupo de edad de 0-4 años, en donde se ha alcanzado un pico en la semana del 7 al 13 de marzo y una tendencia descendente hasta la semana del 28 de marzo al 3 de abril.
El porcentaje de positividad a gripe ha aumentado desde la semana del 24 al 30 de enero (7,4%) hasta alcanzar el 41% en la semana del 13 al 19 de marzo, y se ha estabilizado a la baja en las semanas siguientes, aunque muy por encima en comparación con las dos últimas temporadas.