El Ministerio de Sanidad ha actualizado este miércoles su documento de ‘Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y control de COVID-10’ para establecer que las personas vacunadas que hayan tenido contacto con algún caso de ómicron deberán guardar cuarentena, al igual que quienes lo hayan tenido con infectados por las variantes beta y gamma.
«La confirmación del tipo de variante no suele estar disponible en el momento del diagnóstico por lo que esta medida debe aplicarse también a aquellos casos en los que exista sospecha bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes», añade el documento.
Además, establece que deberán cumplir igualmente cuarentena las personas con inmunodepresión los contactos de aquellos casos en los que se sospeche una transmisión a partir de visones.
El Ministerio de Sanidad ha implementado las prestaciones del sistema de gestión de los controles sanitarios de entrada a España ‘Spain Travel Health’ (SpTH), incorporando las medidas de control aprobadas por el Gobierno frente a la variante ómicron de la COVID-19.
Tal y como ha explicado el secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Ministerio de Sanidad, Juan Fernando Muñoz, desde este sábado, mismo día en que se publicaron en el BOE, el SpTH incorpora las medidas de aplicación a los viajeros procedentes de los 7 países declarados de alto riesgo (Sudáfrica, Botsuana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue).
Así, se permite a la autoridad sanitaria española contar con la trazabilidad de los viajeros de vuelos procedentes o que hayan estado en estos países en los últimos 10-15 días, y para los que se ha habilitado un itinerario de control específico frente a la COVID-19 y la variante ómicron, consistente en la petición de vacunación y prueba de detección de infección activa (PDIA), realización de test de antígenos a la llegada a España y cuarentena obligatoria de 10 días.