La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía ha identificado en un estudio con aportaciones de actores económicos que hay una alta demanda de trabajadores formados en sectores como comercio y marketing, informática y telecomunicaciones, hostelería y turismo, logística o administración y gestión, entre otros. Al hilo del fenómeno visto en España de las vacantes disponibles sin cubrir, desde el Gobierno andaluz se indica que se está tratando de «dar respuesta» a las necesidades de los sectores productivos potenciando la Formación Profesional.
No se dispone de números concretos de cuántos trabajadores se demandan en cada ámbito, aunque desde la Consejería se subraya que se van sacando plazas de formación en función de la demanda que perciben, lo que ha hecho por ejemplo que se oferten 825 plazas en hostelería o alrededor de 1.800 en las construcción, ha apuntado en declaraciones a Europa Press el director general de Formación Profesional para el Empleo de la Consejería, Joaquín Pérez Blanes.
«Tratamos de no duplicar la oferta formativa. Donde no llega el sistema formativo, aparecemos nosotros», ha destacado Pérez, que ha reivindicado el papel de la Formación Profesional para acceder al empleo –«No formamos para obtener un título, sino para obtener un trabajo», ha dicho– y ha lamentado que no se la haya puesto siempre «en la atalaya que le corresponde», apuntando que puede ser un camino importante para cubrir las vacantes demandadas por el mercado.
Precisamente la formación, y más concretamente un presunto desfase entre ésta y las necesidades del mercado laboral, es visto como uno de los posibles motivos que llevan a que actualmente haya 109.000 empleos que se quedan sin cubrir en España, un asunto que esta semana ha cobrado actualidad con la reunión entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para tratar de encontrar las causas y con ello plantear soluciones.
En lo referido a Andalucía, desde la Consejería se ha apuntado que se trabaja en «dos líneas» para analizar el comportamiento del empleo y de las necesidades de sectores productivos. Una de ellas ha sido elaborar un estudio de necesidades formativas, «identificado con todos los actores», lo que incluye empresas, universidades y agentes sociales y económicos, qué se necesita. «La representatividad de las familias profesionales más demandadas en ese estudio son comercio y marketing, informática y telecomunicaciones, hostelería y turismo, lo que es agraria, servicios socioculturales, transporte y mantenimiento de vehículos, logística y todo lo que es administración y gestión».
«Son un poco familias como muy globales, luego hay que ir a cada provincia, que tiene su idiosincrasia», ha comentado Pérez, que también ha indicado que desde la Consejería han detectado «lo que llamamos informantes clave, empresas o colectivos o sectores que nos han transmitido esa necesidad urgente de personal formado».
Para responder a esa demanda se ha presentado esta semana al Consejo de Gobierno de la Junta la nueva oferta de Formación Profesional para el próximo curso 2022/2023, con 236 nuevos ciclos y cursos de especialización hasta alcanzar un total de 3.419 en toda Andalucía. Se trata de una oferta adaptada a los sectores productivos emergentes y con una especial incidencia en la transformación digital, el emprendimiento y las competencias lingüísticas en idioma extranjero. El coste para el desarrollo de esta oferta se sitúa alrededor de los 20 millones de euros.
Al margen de esto, desde la Consejería de Empleo se enfatiza que se intenta «dar respuesta» a lo que demandan empresas y sectores productivos, si bien se advierte de que hay mucho alumnado potencial que no cuenta con la suficiente cualificación para acceder. En este sentido, Pérez ha citado como ejemplo la formación en construcción, que exige un nivel II, equivalente a la ESO. «Cuesta conseguir alumnado a ese nivel», ha comentado.
Frente a este problema, «que es nacional, no solo a nivel andaluz», se trata también de reforzar el programa de competencias clave, con pruebas libres en las que se puede alcanzar esos niveles, una cuestión en la que se está «incidiendo».