Un estudio sobre modelo de reputación de líderes políticos de la consultora Thinking Heads, especializada en liderazgo y gestión de la reputación de personas y organizaciones, sobre los principales candidatos de las elecciones andaluzas de 19 de junio señala al presidente de la Junta y candidato del PP-A a la reelección, Juanma Moreno, como el candidato con una mayor capacidad de atracción de votos entre aquellos que no declaran su ideología, pero que alcanza también al centro-izquierda.
El estudio se centra en las figuras de Juanma Moreno (Partido Popular), Juan Marín (Ciudadanos), Juan Espadas (PSOE), Macarena Olona (Vox), Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) e Inmaculada Nieto (Por Andalucía).
El nuevo Estudio de Reputación de Líderes Políticos mide la percepción de seis candidatos a las elecciones a través de 900 valoraciones e incluye la valoración de la reputación emocional, atendiendo a la credibilidad, la admiración y la confianza que generan los líderes, así como de la reputación racional, compuesta por 4 dimensiones: liderazgo, competencia, integridad y humanidad, y un conjunto de 12 atributos asociados a las mismas.
El estudio apunta que cada punto en la mejora de la reputación puede traducirse en 0,75 puntos en el incremento de la intención de voto, el 19,6% por efecto directo y 64% por la mejora en la confianza al partido.
Los resultados del estudio muestran que la intención directa de voto presenta un claro ascenso de las opciones de derecha y centro derecha, mientras que el PSOE experimentaría un ligero retroceso y sería mayor la caída de Ciudadanos, en coherencia con lo que viene sucediendo en otras citas autonómicas.
Cerca del 26% de los entrevistados se muestran indecisos.
Atendiendo a estos indecisos y comparando el atractivo de Juan Manuel Moreno con el de sus principales rivales (Juan Espadas y Macarena Olona), se deduce que las palancas que moverían el voto de los indecisos en favor de Moreno serían, en contraste con Juan Espadas: economía, empleo, inmigración, seguridad ciudadana, pymes.
Mientras que en la comparativa entre Moreno y Olona para la atracción de votantes indecisos serían materias como igualdad de género, situación de los jóvenes, sanidad, economía y empleo.
MORENO SE ACERCA CON UN 58,6 A LA BUENA REPUTACIÓN, SITUADA EN 60 PUNTOS
Ningún político alcanza una valoración que se encaje en una buena reputación, situada en la cota de los 60 puntos, sin embargo, los dos componentes actuales del Gobierno de coalición sí alcanzan la franja del aprobado (50 puntos), con Moreno en una posición destacada al alcanzar los 58,6 puntos.
Entre los 40 y los 50 puntos quedan los líderes de la izquierda, con valoraciones similares para Nieto y Espadas, y menos destacadas para Rodríguez; si bien la peor valorada es la candidata de Vox (40,6 puntos). Entre el líder más valorado y el menos valorado hay una distancia de casi 18 puntos, lo cual señala la amplia variación de los perfiles reputacionales.
Atendiendo a la media de la reputación emocional (48,40), y a los tres componentes que la articulan, el aspecto en el que los candidatos obtienen mejores resultados es «la admiración y el respeto».
Por el contrario, la dimensión peor valorada es la «credibilidad», aunque para algunos candidatos penaliza más la capacidad de inspirar «confianza», como es el caso de las candidatas de extrema izquierda, Teresa Rodríguez, y extrema derecha, Macarena Olona.
Por su parte, la media de la reputación racional de los candidatos (49,71) está ligeramente por encima de la emocional, pero también lejos de la buena reputación.
En este caso, la dimensión más valorada es la humanidad (52,45), que es la que menos peso tiene (23,84%), mientras que otros componentes como la competencia, reciben peores opiniones (48,51) pero tienen una importancia más destacada para los votantes (25,24%).
Los atributos más valorados en los candidatos son en general la accesibilidad y la buena voluntad, mientras que en los aspectos concretos de la gestión, obtienen valoraciones más críticas.
La diferencia entre ambas valoraciones reputacionales constituye el halo emocional. Cuanto mayor es esta diferencia, más vulnerable es la reputación de un candidato, ya que lo conveniente es que cuente con pilares racionales fuertes.
Como suele ocurrir en política, los candidatos en Andalucía obtienen mejores valoraciones en su reputación racional que desde el punto de vista emocional. Esta distancia es especialmente acusada en las candidatas de la extrema izquierda, Inmaculada Nieto y Teresa Rodríguez.
El único candidato que escapa a esta tendencia es Juan Manuel Moreno, cuya reputación emocional y racional están prácticamente equilibradas, con una ligera diferencia en favor de la segunda.