El Gobierno espera que las políticas encaminadas a fomentar la movilidad sostenible se traduzcan en una aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de 20.000 millones de euros, así como en la creación de 280.000 nuevos puestos de trabajo en todo el país.
Así lo ha señalado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en su discurso de clausura de Global Mobility Call (GMC), la feria de movilidad que se celebra esta semana en Ifema Madrid con el apoyo del Ministerio y de Smobhub.
Sánchez, acompañada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha detallado que los objetivos de estas políticas de movilidad están encaminados a eliminar los vehículos de combustión de las ciudades, a que el ferrocarril siga ganando cuota de mercado y a que el transporte público sea mayoritario, junto con el vehículo compartido y la bicicleta.
Para ello, el Ministerio que dirige está fomentando la creación de nuevos planteamientos urbanos y de nuevos diseños para descentralizar las ciudades, a través de sus dos principales instrumentos legislativos ya en tramitación: la Estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada y la Ley de movilidad sostenible, junto con la financiación del plan de recuperación europeo.
En este sentido, la ministra ha asegurado que de los 3.000 millones de euros ya planificados en políticas de movilidad, 2.000 millones ya han sido transferidos a las comunidades autónomas y los ayuntamientos y el mes que viene se tramitarán otros 500 millones de euros.
«Aspiramos a convertirnos en el mejor escaparate para quien persigue unos objetivos similares, con el compromiso de crear nuevos sistemas de transporte capaces de proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos y el medio ambiente, siendo determinante para el desarrollo económico y social del país», ha añadido.
Por último, la ministra se ha centrado en el ámbito del ferrocarril, con iniciativas como la de Mercancías 30 y Cercanías 25, orientadas a impulsar el transporte de mercancías y el de pasajeros en los entornos metropolitanos, con dos principales corredores por terminar, el mediterráneo y el atlántico, que espera que impulsen nuevas oportunidades para las empresas y las personas.