Bendodo destaca que el PP ha «frenado» a Vox y apuesta por la centralidad: «El partido siempre ganó unido y centrado».
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha asegurado este lunes que el resultado que ha cosechado el Partido Popular en las elecciones en Andalucía es un «paso decisivo y firme» para que Pedro Sánchez «salga de la Moncloa». Además, ha apuntado a que un resultado similar podría lograrse en unas generales, ya que, según ha subrayado, en la cita electoral del domingo se ha demostrado que el PP «no tiene techo».
Así se ha pronunciado en una rueda de prensa en la sede del PP tras la reunión del comité de dirección del partido que ha presidido Alberto Núñez Feijóo y que se ha centrado en analizar casi de forma monográfica el resultado en los comicios de este domingo. En esas elecciones, Juanma Moreno logró un incontestable triunfo con 58 diputados y más de 1,5 millones de votos que le garantizan una holgada mayoría absoluta frente a un PSOE que registró su peor resultado histórico con 30 escaños.
Bendodo ha indicado que el «modelo sanchista» está «agotado» y ha recalcado que los resultados «históricos» del Partido Popular suponen «un modelo perfectamente identificable con el de Moreno en Andalucía y Feijóo en España». A su entender, lo que ha ocurrido en Andalucía es «muy sintomático» de hasta donde puede llegar el «apoyo transversal» del PP.
«Ayer se puso el reloj en marcha con una cuenta atrás para que Sánchez salga de Moncloa», ha manifestado, si bien ha reconocido que el jefe del Ejecutivo convocará las generales «cuando más le interese a él». Eso sí, ha pronosticado que ante las municipales y autonómicas de 2023 van a poder ver cómo Sánchez «no va a ser reclamado por líderes territoriales» para que vaya a sus territorios.
Tras subrayar que los ciudadanos ya ven en el PP una «clara alternativa» al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, ha insistido en que los resultados del 19 de junio son un «paso decisivo y firme para que Pedro Sánchez salga de La Moncloa y vuelva la seriedad, la buena gestión, la experiencia y la política de sentido común que encarna Feijóo».
«CUANDO EL PP TRABAJA CON UNIDAD ES IMBATIBLE»
Además, el coordinador general del PP ha indicado que los datos en Andalucía son también un ejemplo de que «cuando el PP trabaja con unidad es imbatible». «El PP siempre ganó unido y centrado», ha aseverado.
En este sentido, ha subrayado que su partido «desde el centro saca grandes resultados» y ha añadido que el PP «debe tener siempre un pie en el centro y con el otro pie puede pivotar a derecha e izquierda».
Tras resaltar que el PP está «preparado y activado» para afrontar unas elecciones generales, Bendodo ha señalado que el resultado del partido en Andalucía ha demostrado además que el PP «no tiene techo». «Si el Partido Popular es capaz de sacar mayoría absoluta, el PP en España no tiene techo», ha apostillado.
VOX Y SU MANEJO DE LAS EXPECTATIVAS
En el caso de Vox, el ‘número tres’ de PP ha indicado que será el partido de Santiago Abascal el que tendrá que explicar por qué ha sacado un resultado inferior al que esperaban con la candidatura liderada por Macarena Olona.
A su entender, en las campañas electorales hay que saber manejar las «expectativas», después de que esa formación hubiese apuntado a más de una veintena de diputados y al final haya logrado 14, solo dos más que en 2018.
Al ser preguntado cómo será a partir de ahora esa relación del PP con Vox, ha señalado que es una fuerza parlamentaria «más» y que la forma de entender la política de Moreno pasa por «hablar con todos cuando corresponda». Eso sí, ha admitido que en la anterior legislatura ese partido era parte del acuerdo parlamentario y ahora «ni forma parte ni del Gobierno ni del acuerdo parlamentario».
Bendodo ha destacado que el PP ha «triplicado en escaños» a Vox, así como en porcentaje de votos. A su entender, el resultado del Partido Popular muestra que se ha logrado también «frenar» las expectativas que tenía ese partido en las urnas.
«Y no solo frenar a Vox sino también pisa el acelerador para distanciarse muchos kilómetros del PSOE en Andalucía», ha manifestado, para achacar ese éxito a la campaña «medida, estudiada y calculada» de Moreno, con «mucho trabajo en positivo, propositiva y sin atacar a nadie».
Así, ha resaltado que, «por cada insulto, el equipo de campaña planteaba una propuesta». «Creo que el mensaje los ciudadanos lo han entendido porque están hartos de crispación y de que los políticos se tiren los trastos a la cabeza», ha declarado, para agregar después que Feijóo ha sido «un gran activo» en la campaña, en la que se ha «volcado y fajado» con actos paralelos a Moreno.
«ANDALUCÍA NO ES CORTIJO DE NINGÚN PARTIDO»
Después de 37 años de gobierno socialista en Andalucía, Bendodo ha resaltado que los resultados demuestran que esta comunidad «no es el cortijo de ningún partido» salvo de los que «saben gestionar y solucionar los problemas de los ciudadanos».
El también consejero de Presidencia de Moreno ha señalado que se trata del «mejor resultado de su historia» del PP en esta tierra, que ha ganado en todas las provincias por encima del 40% de los votos, incluso en plazas históricas de PSOE como Sevilla, donde los ‘populares’ no habían vencido nunca en democracia.
Además, ha destacado que el PP ha ganado en 567 municipios andaluces, «en más del 70%», entre ellos «feudos del socialismo como Dos Hermanas». «Está claro que Moreno ocupa con claridad el centro del tablero político y ha abierto la puerta a muchos votantes del PSOE que no reconocen a su actual partido ni a su actual líder», ha manifestado.
Según Bendodo, los andaluces han premiado «la buena gestión», con bajadas impositivas, y contar con un gobierno que «resuelve los problemas», y no los crea. Además, ha reiterado que los ciudadanos están «cansados» y «hartos de trincheras» y quieren gobiernos «capaces de pactar y dialogar con todos» como, a su entender, ha hecho Moreno en la pasada legislatura.
De la misma manera, ha destacado que los andaluces quieren que los «servicios públicos funcionen» y se han dado cuenta de que las tres banderas que habían levantado los socialistas con la educación a sanidad y los servicios sociales eran «tres fraudes».
