Continúa la escalada del precio del gas natural en Europa, que cotiza en máximos de cuatro meses, por las persistentes preocupaciones sobre el suministro en medio de la peor crisis energética en décadas. A los temores que apuntan al posible cierre del grifo del gas por parte de Rusia se suman las huelgas de trabajadores del sector que arrancan hoy en Noruega, donde la producción de tres yacimientos ya se ha visto afectada.
Los futuros del gas en el mercado TTF holandés, de referencia para Europa, subieron un 2,6% esta mañana, hasta los 166,29 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone ya más que duplicar los precios de hace solo un mes, cuando se situaban alrededor de los 80 euros por MWh.
Los mercados energéticos europeos se encuentran en una situación de agitación ante la escasez de suministros de Rusia y la intensa competencia por el gas natural licuado con Asia, donde los precios se han disparado hasta alcanzar máximos nunca vistos durante el verano.
En este contexto, suministro noruego se está volviendo cada vez más importante para el continente después de que los envíos del mayor proveedor, Rusia, se desplomaran en medio de la invasión de Ucrania y las sanciones posteriores a Moscú. Según NOG, el lobby del petróleo y el gas de Noruega, alrededor del 13% de las exportaciones diarias de gas del país está en riesgo por la huelga de los trabajadores del sector energético, que exigen subidas salariales por la inflación.
Las exportaciones de Rusia a Europa han caído a mínimos de varios años después de que algunos compradores europeos se hayan negado a cumplir con la demanda del Kremlin de pagar en rublos el gas. Además, la estatal Gazprom redujo los envíos a través de Nord Stream, el gasoducto que conecta Alemania y Rusia- un 60% el mes pasado, atribuyendo esta medida a los retrasos en los arreglos de varios equipos por parte de la firma alemana Siemens como consecuencia de las sanciones.
LABORES DE MANTENIMIENTO EN NORD STREAM
Está previsto que este gasoducto se cierre por completo durante 10 días a partir del 11 de julio para realizar trabajos de mantenimiento anuales, pero Alemania ha expresado sus dudas acerca de que se reanude el suministro una vez concluyan estas labores.
Este es otro de los principales riesgos a corto plazo. Incluso la Agencia Internacional de la Energía ha advertido en su informe trimestral de que no se puede descartar un corte total de los flujos de gas ruso, dado “el comportamiento imprevisible de Rusia”.
Un corte total del suministro convertido en permanente es “el escenario menos probable”, pero las posibilidades de que los flujos del Nord Stream sigan siendo reducidos son altas, señalan los analistas de Goldman Sachs en una nota a clientes que recoge la agencia Bloomberg. Por ahora, los envíos a través del gasoducto se mantienen en el 40% de su capacidad.