Tras la presentación de Alberto Ruiz, Pau Guitart, Eduardo Escobedo y Valero Casero, era el turno para los otros cuatro fichajes del Conservas Alsur Antequera para la temporada 2022/23. Nico López, Martín Molina, Aitor Gómez y Antonio Pérez hablaron por primera vez como jugadores de la plantilla verde, valorando la ilusionante campaña que viene por delante en la División de Honor Plata.
Con ya una semana de entrenamientos, los fichajes valoraron el recibimiento y las primeras
sesiones. “El grupo nos ha recibido muy bien y están siendo entrenamientos duros, pero es lo que se prevé ahora”, decía Nico, a lo que Martín Molina hablaba de tener “un buen vestuario” y que los entrenos están siendo “muy intensos”, aunque será algo que “acabará en recompensa”. Bien recibido ha sido también Aitor Gómez: “Desde el primer momento he estado muy a gusto. Los entrenamientos son duros, pero es lo que toca, currar y unir fuerzas para después estar a tope”, mientras que Antonio Pérez, que ya jugó en el club, tenía muchas “ganas de volver a casa”.
Unanimidad respecto a los tipos de entrenamiento que están teniendo durante esta pretemporada, combinando las sesiones de fuerza en el gimnasio con las de pista, y donde todos afirman ser duros, pero necesarios de cara a la temporada, cómo decía Nico: “La parte física me gusta más la de balón, pero hay que combinarla con el resto”. Unos entrena mientos “muy equilibrados”, como afirmaba Aitor sobre las sesiones de Chispi.
Son muchos los motivos por lo que los cuatro jugadores han llegado al Club Balonmano Los Dólmenes. “De haber jugado en contra, vi un buen ambiente de balonmano y me hizo bastante ilusión. La idea de Chispi, me gusta, es un estilo muy bueno y ha formado un grupo muy completo”, comentaba Nico, que afirmaba lo mismo Martín: “Eso es lo que más me atrajo, además del proyecto de Chispi”.
En Antequera se respira mucho balonmano, algo que conoce Aitor Gómez: “Cuando se me planteó, con un grupo de jugadores muy completos, y venir a Antequera, que se respira balonmano. Todo eso sumado hace que sea mucho más fácil”. Además, en el caso de Antonio Pérez, ya se conoce el lugar a la perfección: “Tenía muchas ganas de volver. Ha sido el club que me ha hecho ser un hombre. Y quería volver por la afición, eso atrae mucho”.
Tras el descenso, es momento de unir fuerzas más que nunca con los aficionados que vienen al Fernando Argüelles cada sábado. Martín Molina lo sabe: “Nuestra casa tenemos que hacerla lo más fuerte posible, que sea una caldera, que sientan lo que es ir a Antequera”.
Por otro lado, Aitor Gómez da buenas razones para que los antequeranos se animen a acudir al pabellón: “Este año vamos a ver un balonmano muy atractivo, dinámico y que por supuesto necesitamos ese apoyo para los momentos difíciles y que sea una fiesta cuando estemos en la victoria”.