Santiago, de 15 años, se disponía a tirar la basura en un contenedor situado debajo de su casa, en la calle Huerto Carrión de Vélez-Málaga, cuando se cortó con un hierro que el recipiente tenía atravesado por su mal estado en el interior. Según informa SUR, la profunda herida, en la zona de la muñeca derecha, le produjo un sangrado muy abundante.
Rápidamente al coche, junto a su hermana, Carmen, y se dirigieron al Hospital Comarcal. Por el camino, el chico no paraba de sangrar, por lo que su hermana decidió hacerle un torniquete, algo que resultó clave para que no se desangrara. Aún así, tuvo que ser intervenido de urgencia, durante unas dos horas, para suturarle la profunda herida.
Según cuenta la progenitora, la herida inciso contusa en la cara volar de la muñeca derecha le ha dañado uno de los tendones, aunque aún tiene que estar una semana más con una escayola y un vendaje, sin poder moverla. Por el exterior tiene apenas cinco puntos de sutura, pero los daños graves son internos. Por ello, aún desconocen qué tipo de secuelas le pueden quedar en cuenta a la movilidad de la mano derecha, una articulación que en su caso es indispensable, «ya que es diestro», apostilla la madre.
Santiago va a empezar a cursar 4.º de ESO en el IES Almenara de la capital de la Axarquía y es portero de la Escuela de Fútbol Francisco Castejón de Vélez-Málaga. «Lo está pasando mal, está regular de ánimos nada más, pero estamos intentando que no se venga abajo, que haga movimientos con la mano, de los dedos y ya cuando la semana que viene le quiten la escayola y los puntos, empezar con la rehabilitación», sostiene Ana Isabel Ramos, que es vendedora de la ONCE.
Llamada del concejal de Medio Ambiente
El padre, empleado de limpieza de un almacén de subtropicales, fue el primero en llegar al centro sanitario en la fatídica tarde. «No nos dejaban verlo, fueron unas horas terribles, le pusieron tres bolsas de sangre», cuenta la madre, quien lamenta que tras haber denunciado los hechos por escrito ante la empresa concesionaria, Althenia, y en la Policía Local, «el único que me ha llamado ha sido el concejal de Medio Ambiente, Antonio Ariza (GIPMTM), para decirme que están a nuestra entera disposición para lo que necesitemos», explica.
«Siento mucha rabia e impotencia, porque los vecinos llevábamos más de dos años advirtiendo del mal estado del contenedor y ha tenido que pasar una desgracia a mi hijo para que a los dos días acudieran a arreglar el hierro que estaba atravesado por dentro del recipiente», argumenta Ramos.
Fuente: Axarquía Plus