Unidas Podemos ha propuesto a la vicepresidenta Teresa Ribera la puesta en marcha de una factura doméstica de la luz que tenga carácter progresivo y penalice más los hogares con alto consumo, y la creación de nuevos impuestos verdes a vehículos contaminantes como los yates, los aviones privados o los coches de lujo de alta cilindrada.
Se trata de dos de las propuestas que el socio minoritario del Gobierno ha remitido al Ministerio de Transición Ecológica para que las incorpore al Plan de Contingencia que deberá enviarse a la Comisión Europea con nuevas medidas de ahorro energético. Así lo ha confirmado el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, poco antes de participar en la reunión con los grupos que ha convocado la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica en la sede de su departamento.
Fuentes de la formación morada apuntan que la factura de la luz debería ser progresiva en función de la electricidad consumida en los hogares “para que pague menos quien tiene un consumo razonable y que pague más quien tiene un consumo excesivo”.
Según explican, recoge Europa Press, en el ámbito municipal ya se aplica algo parecido en la factura del agua, pues su precio se establece en función de los metros cúbicos consumidos: a medida que se consume más agua se paga más en función de estos tramos de metros cúbicos consumidos. A su juicio, debería aplicarse la misma lógica para las facturas de luz, donde existan diferentes tramos de KWh por hogar, a la vez que estos tramos están ligados con la potencia contratada del hogar.
El objetivo es que aquellos hogares que consumen poco o tienen un consumo medio paguen menos y aquellos hogares que se sitúan en los niveles más altos del consumo paguen más. “No puede ser que esté pagando lo mismo por un KWh quien usa un poco de energía para calentar un hogar de 80 m2 que alguien que está quemando muchísima más energía para calentar una mansión de 500 m2”, alegan.
Eso sí, Unidas Podemos sólo aplicaría este modelo progresivo a la factura doméstica y deja fuera al sector industrial o comercial.
Otra de sus medidas es establecer recargos significativos en aquellos impuestos que afecten a la matriculación y al uso de aviones privados, de embarcaciones privadas de recreo de cierto tamaño, así como coches de lujo, de gran cilindrada y/o de gran tamaño que utilicen combustibles fósiles.
Y en el caso de aquellos vehículos, embarcaciones o aviones que sean propiedad de personas o empresas españolas pero que hayan sido matriculados en terceros países, se les cobrará en España la diferencia entre los impuestos existentes en nuestro país y los que ya hayan abonado en el país de la matrícula.