El Centro de Neurología Avanzada (CNA) se ha convertido en el uno de los primeros complejos médico privado de Andalucía que realiza un abordaje multidisciplinar para el tratamiento de los pacientes con pensamientos suicidas. Con motivo este sábado del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, desde el Centro de Neurología Avanzada han querido hacer hincapié en que una de las primeras herramientas para la prevención de este tipo de fallecimientos es «la consulta a un profesional, que puede pasar en un primer momento por el facultativo de Atención Primaria, si detectamos algún tipo de comportamiento poco habitual en los jóvenes».
Según la psiquiatra del CNA, Inés Domingos Chaves, «el suicidio nunca viene solo» y, por ello, es necesario hacer una exploración psicopatológica exhaustiva ya que las señales de ideación autolítica son, a veces, invisibles a primera vista.
«Es importante y fundamental hacer una primera evaluación diagnóstica de calidad para, después, ofrecer un tratamiento completo con un abordaje multidisciplinar» en el que participen psiquiatras y psicólogos especializados así como expertos de otras áreas neuropsicológicas si se valorasen necesarias como neurología, neuropsicología, terapia ocupacional o enfermería, entre otras, que aborden el problema de forma completa», ha subrayado Inés Domingos Chaves.
De esta forma, en el Centro de Neurología Avanzada, «tras valorar el nivel de riesgo autolesivo decidimos un plan terapéutico integral e individualizado para cada persona», ha explicado la Psiquiatra. Desde Unidad de Salud Mental de este grupo médico andaluz «celebramos los casos de éxito entre pacientes afectados gracias a la gran apuesta en material humano responsable y tecnológico realizada para la detección de factores de riesgo, así como el posterior apoyo y tratamiento cercanos de los casos de pacientes con instintos suicidas», ha dicho.
El suicidio afecta a personas de todas las edades y a sus familias en todos los países y contextos. Se estima que a nivel mundial existen un total de 20 intentos de suicidio por cada fallecimiento y, sin embargo, el suicidio representa más de uno de cada 100 fallecimientos.
Es de destacar que esta causa de muerte no natural, es uno de los principales motivos de defunción entre los jóvenes. De acuerdo con el informe mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año ocurren cerca de 700.000 suicidios en el mundo. Esta es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años y el 77 por ciento de los casos se produce en países con ingresos bajos y medianos.
En el último informe de la ONG ‘Save the Children’ sobre salud mental en la infancia y adolescencia se alerta de un incremento muy relevante de los trastornos mentales en niños, niñas y adolescentes llegando a un tres por ciento los que tuvieron pensamientos suicidas en el pasado año.
En España, los menores mueren principalmente por causas externas, en la mayoría de los casos por accidentes, suicidios y lesiones autoinfligidas. En 2020 esta tendencia se vio alterada por el confinamiento, hecho que hizo que el suicidio pasará a ser la primera causa de muerte por causas externas.
En promedio, los países dedican menos del dos por ciento de sus presupuestos de atención de salud a la salud mental y ante estos datos los expertos del CNA han incidido en la importancia de «aumentar ese porcentaje con el fin de detectar a tiempo los pensamientos suicidas para no llegar tarde y controlar la información que se consume en internet en esta horquilla de edad».
Según Inés Domingos Chaves, «la debilidad mental está muy estigmatizada socialmente y, por ello, muchas personas que sufren depresión, ansiedad o tienen pensamientos suicidas lo suelen ocultar».
ACOSO EN REDES
Según los expertos, los menores que son víctimas de bullying tienen 2,23 veces más riesgo de padecer ideaciones suicidas y 2,55 veces más riesgo de realizar intentos de suicido que aquellos que no lo han sufrido. En el caso del ciberacoso, el impacto es todavía mayor. Incluso los adolescentes perpetradores de ciberbullying tienen un mayor riesgo de manifestar ideaciones y comportamientos suicidas, aunque en menor medida que las víctimas.
«En estos casos es importante hacerles saber que cuentan con medios de atención a la conducta suicida en los que pueden mantener el anonimato», ha subrayado Inés Domingos Chaves quien explica que se trata de líneas como el teléfono de la esperanza o la línea 024 que promueve el Ministerio de Sanidad de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, básicamente a través de la contención emocional por medio de la escucha activa de profesionales.
El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos a través de internet, videojuegos on line y, telefonía móvil como whatsapp, principalmente, para ejercer el acoso psicológico entre iguales. No se trata de un acoso o abuso de índole estrictamente sexual ni los casos en los que personas adultas intervienen.
Además, es bastante posible que el bullying sea seguido de ciberbullying. En cualquier caso, la doctora Inés Domingos aconseja ponerse en manos de expertos para «ser tratado lo antes posible de manera multidisciplinar y con un tratamiento individualizado y ‘ad hoc’ para cada persona, como hacemos en el Centro de Neurología Avanzada», en donde se funciona con una estrategia basada en el diseño conjunto de un tratamiento individualizado para cada paciente.
El Centro de Neurología Avanzada (CNA) es todo un referente en neurología del país y cuenta con un Unidad de salud mental formada por un equipo multidisciplinar de expertos repartidos entre su sede central de Sevilla en la avenida Manuel Siurot, 43-A con más de 900 metros cuadrados, y sus sedes satélites (CNA) en Huelva, en la Plaza de las Monjas, 2; Chiclana de la Frontera (Cádiz) en la avenida Octavio Augusto s/n y en la avenida Imperio Argentina, 23 Málaga.