La brecha salarial de género se ha reducido en España a la mitad en la década previa a la pandemia, de tal manera que la retribución media bruta por hora trabajada de los hombres superaba en un 8,5% a la de las mujeres en 2020, frente al 16,8% observado en 2011, según datos de Eurostat analizados por Funcas con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial, que se celebra este domingo.
Esta diferencia salarial a favor de los hombres sitúa a España en una posición no solo mejor que la de Alemania (17,3%), Francia (15,3%) y Países Bajos (13,1%), sino también por encima de otros países considerados muy igualitarios en cuestión de género, como Dinamarca (13,4%) o Suecia (10,5%).
En cambio, en Estados como Luxemburgo e Italia, y en otros con economías menos desarrolladas como Polonia y Rumanía, las brechas salariales de género son más reducidas que la española.
Los datos de la OCDE, que utiliza una medida de la brecha salarial de género algo distinta, también colocan a España en 2021 en una posición favorable respecto a la media de la UE y a otros países europeos.
MÁS BRECHA ENTRE ASALARIADOS Y AUTÓNOMOS
En cambio, Funcas destaca que los datos ponen de manifiesto una diferencia «muy significativa», de 20 puntos porcentuales, entre los trabajadores a tiempo completo y por cuenta ajena, por un lado, y los trabajadores autónomos, por otro.
Asimismo, en el ámbito del trabajo por cuenta propia la brecha salarial de género se triplica ampliamente, es decir, un autónomo percibe, de media, un salario tres veces superior al de una autónoma.
En España las mayores brechas salariales de género se registran en el sector de actividades sanitarias y servicios sociales, y en el de actividades profesionales, científicas y técnicas; y las más reducidas, en los sectores de transporte y almacenamiento y de hostelería y restauración.
Ahora bien, desde una perspectiva comparada, España destaca por la reducida brecha salarial en dos sectores: el de información y comunicaciones (8,6%) y el de actividades financieras y de seguros (13,2%).
Como en otros países, la brecha salarial de género en la construcción es negativa, esto es, la retribución media por hora de las mujeres es superior a la de los hombres, lo que se explica por el hecho de que los varones ocupen masivamente en este sector puestos de trabajo menos cualificados (sobre todo, de operarios).
MENOS BRECHA SALARIAL A MENOR EDAD
Funcas analiza también las brechas salariales de género por grupos de edad. Entre los trabajadores menores de 25 años la brecha salarial de género es negativa y entre los que tienen entre 25 y 34 años apenas llega al 1%.
De acuerdo con los datos de Eurostat, la brecha salarial de género en España se ha reducido de manera sustancial, llegando prácticamente a desaparecer entre las cohortes más jóvenes, si bien Funcas precisa que hay que tener en cuenta dos cuestiones.
En primer lugar, los datos de Eurostat miden la brecha salarial en empresas de 10 o más empleados, con lo que dejan fuera a cerca de un 40% de la población empleada en España, y es probable que en esas empresas de menor tamaño se registren brechas salariales de género mayores que en las empresas más grandes.
En segundo lugar, precisa que aunque las estadísticas muestran la contracción de la brecha de género entre los jóvenes, no se puede obviar que sus salarios medios son inferiores a la media de los salarios en España.
«En esas circunstancias, la consecución de una mayor igualdad salarial no puede concebirse ni celebrarse como un éxito social», ha subrayado Funcas.