Aumentan las sospechas de un sabotaje tras las fugas detectadas en los gasoductos del Nord Stream y Europa promete contundencia ante lo que califica como “un acto deliberado”. La UE ha prometido este miércoles que dará una “respuesta robusta y unida” ante “cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética”, que sería “absolutamente inaceptable”.
En un comunicado del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, la UE muestra que “está profundamente preocupada por los daños en los oleoductos Nord Stream 1 y 2, que han provocado fugas en las aguas internacionales del mar Báltico”. En su opinión, “estos incidentes no son una coincidencia y nos afectan a todos”.
Según expone, “toda la información disponible indica que esas filtraciones son el resultado de un acto deliberado”. Ante ello, la UE anuncia que “apoyaremos cualquier investigación que tenga como objetivo obtener una claridad total sobre lo que sucedió y por qué, y tomaremos medidas adicionales para aumentar nuestra resiliencia en la seguridad energética”.
“Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y se responderá con una respuesta sólida y unida”, advierte.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya adelantó anoche que Europa responderá de la forma “más fuerte posible” en el caso de que se demuestre que las fugas en el gaseoducto Nord Stream hayan sido actos de sabotaje. “Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea activa es inaceptable y conducirá a la respuesta más fuerte posible”, afirmó desde su cuenta de la red social Twitter.
Spoke to @Statsmin Frederiksen on the sabotage action #Nordstream.
Paramount to now investigate the incidents, get full clarity on events & why.
Any deliberate disruption of active European energy infrastructure is unacceptable & will lead to the strongest possible response.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 27, 2022
Von der Leyen ya que se ha puesto en contacto con la oficina del primer ministro de Dinamarca, Mette Frederiksen. Y lo ha hecho, ha explicado, porque “es primordial que ahora se investiguen los incidentes, que se esclarezcan los hechos y por qué se han llevado a cabo”.