El Málaga suma un nuevo empate, el tercero consecutivo, tras no poder pasar del empate ante el Andorra. El conjunto blanquiazul dominó en el primer tiempo, pero luego jugó con fuego tras el descanso. El colegiado Galech Azpeteguía también puso su granito de arena para deslucir un partido tibio que deja a los de Pepe Mel en la última plaza de LaLiga SmartBank. A corto plazo, no parece haber solución.
El Málaga CF quiere llegar al año sin ganar en La Rosaleda. O por lo que menos parece que se lo han propuesto. Los chicos de Pepe Mel suman un empate en la visita del Andorra (0-0) que les vuelve a dejar colistas. Un resultado, el de la igualada, que se ha repetido en los tres encuentros que ha dirigió el técnico madrileño.
El primer tiempo se marchó al limbo sin dejar muchos nuevos detalles. El conjunto malaguista siguió sin pegada, pero con algo más de fútbol. Villalba y Febas, a cuentagotas, generaban peligro en torno a la meta visitante, pero sin que Lizoain tuviese que esforzarse. Al nivel sobre el verde hay que sumarle el papelón del colegiado Galech Azpeteguía, quien se encargó de que el partido no cogiera ritmo.
Tras el paso por vestuarios, el Andorra estuvo mucho más despierto. Los chicos dirigidos por Eder Sarabia comenzaron a explotar los puntos débiles de un Málaga que entró mucho más tibio al partido tras la charla del descanso. Los visitantes tomaron la voz cantante con múltiples llegadas de entre las que destacaron dos en las que tuvo que aparecer Manolo Reina. Una de Altamira y otra de Bakis, ambos mano a mano fueron solventados con nota por el trabuqueño.
Aun así todavía quedaba la mejor de Galech Azpeteguía, que fue el verdadero protagonista del encuentro. Y es que tuvo que expulsar a Rojas tras revisar el VAR una acción sobre Rubén Castro cuando era el último hombre. El defensa visitante fue expulsado. Pero el Málaga no sacó rédito alguno en los minutos finales.
De esta forma los de Pepe Mel suman el tercer empate consecutivo que les deja de nuevo colistas. Camino de los 11 meses sin ganar como local, este punto sigue agudizando una situación que por momentos es insostenible.
