El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), incorporará entre el 2022 y 2024 un total de 44 autobuses sostenibles para lograr las cero emisiones en el año 2030.
Así lo ha dado a conocer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado de la concejala de Innovación y Digitalización Urbana, Susana Carillo.
La adquisición de estos autobuses se enmarca en las medidas que impulsa el Consistorio para la ciudad en materia de movilidad sostenible, en la línea de la temática elegida para la candidatura que encabeza Málaga para albergar la Expo internacional en 2027, ‘La era urbana: hacia la ciudad sostenible’.
Los 44 nuevos autobuses previstos se incorporarán a la flota de la EMT dentro del periodo 2022-2024. La inversión total alcanzará la cifra de 22.960.000 euros. La inversión municipal para la adquisición asciende a 16.056.000 euros.
El resto, 6.940.000 euros, proceden de la subvención solicitada por el Consistorio en el marco de la segunda fase del programa Málaga Saludable al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda urbana dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, fondos Next Generation.
En la actualidad, la empresa municipal de autobuses se encuentra inmersa en un proceso de renovación de flota, ha detallado De la Torre.
Por otro lado, ha recordado que el pasado agosto se incorporaron 12 megabuses eléctrico-híbridos que se unieron a los diez recibidos el pasado 2021. La suma de vehículos que cumplen la normativa de emisiones Euro6 más los vehículos híbridos alcanzan las 122 unidades.
El desglose de los autobuses que se recibirán en el periodo 2022-2024 por tipo de vehículo son diez autobuses eléctricos de 12 metros recientemente adjudicados, con una subvención de 2.000.000 euros, importe total de la inversión de 5.995.000 euros (en fabricación); y diez autobuses eléctricos de 12 metros, con una subvención de 2.200.000 euros, importe total de la inversión de 5.995.000 euros.
También diez autobuses eléctricos midi de 9-10 metros, con una subvención de 2.200.000 euros, importe total de la inversión de 5.100.000 euros; dos autobuses de hidrógeno de 12 metros, con una subvención de 540.000 euros, importe total de la inversión de 1.250.000 euros; y 12 megabuses eléctricos-híbridos de 18,75 metros, con un importe total de inversión de 4.656.000 euros.
Las cifras de inversión no incluyen el IVA, han recordado. Los diez primeros autobuses se recibirán a principios de 2023 y la propuesta de adquisición de los 34 restantes, se presentará para su aprobación en el próximo consejo de administración de la EMT.
Así, el objetivo de la adaptación de la flota a nuevas tecnologías de combustión pasa por anular de forma drástica no solo las emisiones contaminantes de NOX y NO2, sino también de CO2.
En este sentido, desde el 2015 a la actualidad la EMT ha logrado una disminución de emisiones de gases efecto invernadero en más de un 24%. Los objetivos de la empresa municipal de transporte pasan por su eliminación total.
La EMT prevé la práctica eliminación del consumo de gasoil, de forma progresiva, para 2030, gracias a esta renovación de la flota.
Con esta línea de acción, en el año 2030 un número muy reducido de autobuses híbridos seguirán usando gasoil, y la ciudad habrá alcanzado prácticamente las cero emisiones.
Por otro lado, con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes en la ciudad de Málaga y contribuir de esta forma a las emisiones cero, en el marco de las líneas de acción planteadas por la EMT para los próximos años también se incluyen medidas para la reducción de otras emisiones, el traslado de las dependencias de la empresa a unas instalaciones acordes con las necesidades de los nuevos autobuses sostenibles, así como el impulso de proyectos de descarbonización mediante la utilización de hidrógeno verde en el transporte público.
REDUCCIÓN DE OTRAS EMISIONES
Estos objetivos de reducción de emisiones también incluyen la disminución de las provocadas por contaminantes químicos, acústico y en menor medida lumínicos que se producen que como consecuencia del ejercicio de la propia actividad de la EMT.
Para prevenir y reducir las emisiones químicas, las medidas adoptadas comprenden la renovación del parque móvil, un programa de mantenimiento preventivo, utilización de aditivos y dispositivos que mejoren la combustión del motor y la instalación de mantas fotovoltaicas en los autobuses. La reducción de las emisiones acústicas pasa por un mantenimiento de la flota que permite cumplir la normativa vigente, además de un manual de buenas prácticas para minimizar el tiempo que el autobús permanece encendido y parado.
El plan para la reducción de la contaminación lumínica se centra en el estricto cumplimiento de las normas de referencia, el correcto direccionamiento de las luminarias exteriores, la sustitución de todas las luminarias por tecnología led y la instalación de un sensor crepuscular para el encendido y apagado de luces.
A todo ello hay que unir que la EMT ha establecido distintas acciones para contribuir al desarrollo de una economía circular incluyendo la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental según la norma UNE-EN ISO 14001 y EMAS.
NUEVAS INSTALACIONES DE LA EMT
Una nueva flota ecológica compuesta por vehículos eléctricos, alimentados por hidrógeno verde y más sostenibles requieren unas instalaciones con los últimos avances, dotadas de paneles solares, hidrogenera y capacidad de crecimiento y todo esto será posible gracias al traslado de la EMT a sus nuevas instalaciones en calle Paquiro, en Los Prados.
En la actualidad la EMT cuenta con un aparcamiento en dicha ubicación y se están desarrollando los trámites para la construcción del resto de las instalaciones que ocuparán más de 80.000 metros cuadrados y estarán dotadas con todo el equipamiento para albergar la nueva flota de autobuses eléctricos y de hidrógeno.
Las instalaciones contarán los puntos de recarga necesarios para la carga eléctrica de los autobuses, así como una planta fotovoltaica de más de 14.000 metros cuadrados de paneles, con una capacidad de generar más de 2.800 kW.
Los diez primeros cargadores se instalarán el próximo año, y progresivamente se dotará toda la infraestructura necesaria para dar servicio a la ciudad con una flota cero emisiones.
Desde 2015, la EMT mide la Huella de Carbono de su actividad para los alcances 1+2 (emisiones directas asociadas a la actividad y emisiones indirectas) según establece la Oficina Española del Cambio Climático.
MOVILIDAD
Por otro lado, también De la Torre ha sido cuestionado sobre movilidad en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), conocido como Málaga TechPark, tras las declaraciones del director de la tecnópolis, Felipe Romera, y ha señalado que es «un tema complejo», pero ha incidido en el «cambio sustancial» tras las mejoras en la entrada.
Tras valorar la gestión de la actual Junta, también ha recordado que, tras la pandemia la realidad no es la misma, debido al teletrabajo. «Hoy la gente que va al Parque no es la misma en número que hace cinco o seis años, tenemos más trabajadores vinculados al parque y desarrollo tecnológico de Málaga, pero su movilidad, necesidad de movilidad, ha bajado y esos datos están ahí».
«La EMT que va a reunirse la semana que viene con el Parque tendrá que estudiar todo ese tema de cara a cualquier operación posible», ha detallado De la Torre, insistiendo en «ver la realidad de los números» e incidiendo, además, en «necesidad y viabilidad».
«Confío en la capacidad del director general de la EMT para verlo, en la sensatez también y capacidad del director del PTA para verlo, pero los datos están ahí; hoy no hay colapso, facilidad de movilidad, mejorada por el tema del teletrabajo», entre otros, ha incidido.