Los cajistas dejan escapar un partido que tuvieron en la mano ante la Penya. El primer tiempo en el que sólo anotaron 25 puntos, fue un muro insalvable para un grupo que le dio la vuelta a un +13. Los colegiados fueron un factor clave al mostrar un rasero diferente en varias acciones del final. Una falta sobre Alberto no fue antideportiva, pero una acción similar de Perry sí que lo fue. Carter de nuevo fue el mejor con 16 puntos, acompañado por Kalinoski.
Los de Ibon Navarro comenzaron el encuentro con el pie cambiado para marcarse el peor cuarto de toda la temporada. Los triples no entraban y Tomic, que no estaba cerrado, abusaba en la pintura tanto de Lima como de Kravish. Lo positivo, que el Joventut no lograba anotar desde el triple (16-7, min 10).
Y el segundo cuarto fue más de lo mismo (28-15, min 17). Hasta que entró Kalinoski. El escolta de Cincinnati enchufó a los cajistas con dos triples consecutivos para dejar la brecha al descanso en +7 para los de Badalona (32-25).
Djedovic lo puso todo en un puño con varias acciones positivas de manera consecutiva (40-36, min 24). Pero los de Ibon Navarro no podían seguir el ritmo local marcado por Andres Feliz (45-36, min 27). El vitoriano paró el partido para cambiarlo todo. Y es que los cajistas endosaron un parcial de 0-10 para obtener su segunda ventaja en el partido (45-46, min 29).
El Joventut no podía con los cajistas, que tomaron las riendas con una máxima ventaja de +5 (53-58, min 34). Pero los colegiados cambiaron el rasero y a base de antideportivas le dieron la vuelta a la tortilla (64-61, min 37). Un factor que, junto a la dupla Tomic-Feliz, le dieron la puntilla a los cajistas que no supieron jugar los minutos calientes de un partido que se puso muy de cara y que terminó por entregar con el resultado de 74-65 final.
El Unicaja pone en Badalona fin a una racha de tres triunfos seguidos. Ahora toca pensar en el derbi regional ante el Coosur Real Betis del próxima fin de semana en el Carpena.
