Montero ve a la líder de Ciudadanos «políticamente desesperada», con un «discurso antisistema» del «no a todo», como el de Vox
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha instado al PP a «romper» las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con un Gobierno al que acusa de apoyarse en «delincuentes» para sacar adelante el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, que a su juicio son «malos» para España.
En el debate de las enmiendas de totalidad que se celebra en el Congreso, Arrimadas ha hecho hincapié en que «la ristra de separatistas», mencionando a ERC y EH Bildu, son el principal apoyo parlamentario del Gobierno y ha señalado que los PGE «son malos» si el único respaldo que cosechan es el de estas formaciones.
En esta línea, se ha cuestionado el motivo del apoyo de ERC a las cuentas públicas. «¿Por qué les parece bien las políticas de fomento del empleo?», ha ironizado la líder ‘naranja’, que ha asegurado que el motivo es que el Gobierno va a hacer un Código Penal «a medida» para ellos, en alusión a la reforma del delito de sedición.
«UN CÓDIGO PENAL A MEDIDA, QUÉ VERGÜENZA»
«A medida de auténticos delincuentes. Qué vergüenza», ha insistido, arremetiendo contra el líder de ERC, Oriol Junqueras, y la «cúpula directiva» de EH Bildu, con «decenas de condenados por delitos relacionados con el terrorismo». En este sentido, ha aludido también al acercamiento de presos etarras a cárceles de País Vasco. «Qué vergüenza pagar los PGE a cambio de terroristas», ha agregado.
Entre las «contraprestaciones», Arrimadas también ha mencionado la Ley del Deporte actualmente en tramitación, afirmando que logrará que «haya determinadas selecciones del País Vasco de determinado deportes que puedan ir por el mundo» con la ikurriña, en vez de con la bandera española.
En definitiva, «los pactos del sillón de (Pedro) Sánchez», según Arrimadas, que ha censurado el hecho de «poner todo un país al servicio de la ambición inagotable de una persona».
EL CONGRESO RETIRA LA MENCIÓN A «DELINCUENTES»
Arrimadas ha recibido un aviso del vicepresidente primero de la Mesa del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que le ha trasladado que en la Cámara Baja «ni hay ni habrá delincuentes» y se retirará ese término del Diario de Sesiones.
Durante su intervención, la líder ‘naranja’ ha tildado de «increíble» que el PP negocie la renovación del CGPJ, que lleva más de cuatro años en funciones, en este escenario. «Indecente», ha continuado, preguntándose «por qué se pelean, si tienen mucho en común». «No se pueden estar repartiendo los sillones», ha advertido.
En su respuesta, la ministra Montero ha dicho ver a Arrimadas «políticamente desesperada», con un «discurso antisistema» similar al de Vox, muy «destructivo contra España» y de «no a todo». Y, además, ha dicho percibir «resentimiento» en la líder de Ciudadanos y un Constante ocio al PSOE».
¿YA NO PONEN DE EJEMPLO A MARÍN?
A su juicio, «no es un buen día para Ciudadanos porque precisamente este miércoles se ha conocido la baja de militancia de Juan Marín, su candidato en las pasadas elecciones de Andalucía, fichado por el PP. «Qué pronto se olvidan de Marín, al que ponían como ejemplo cuando subían a la tribuna», ha añadido.
Según Montero, Ciudadanos «tiene un problema muy serio de credibilidad» porque «llegaron a la política supuestamente a regenerar y modernizar España y sólo han servido de muleta al PP para seguir manteniéndose en el poder e impulsar políticas antisociales o tapar prácticas que denunciaban».
«Estar desesperado de verdad es pactar con Otegi y Junqueras para llegar a la Moncloa –ha replicado Arrimadas al subir por segunda vez a la tribuna–. Con un condenado por secuestro y un condenado por sedición que son delincuentes».
A su juicio, el PSOE ha acabado incluso rompiendo el pacto constitucional al aprobar una ley de memoria democrática «que dice que el franquismo se extiende hasta 1982», en alusión al reconocimiento de vulneraciones de derechos hasta cinco años después de aprobada la Carta Magna.
Para Montero, la líder de Ciudadanos insiste en mostrarse alejada de la realidad y, ante las palabras de Arrimadas acusando al PSOE de «montar un tinglado en Andalucía» y de «comprar votos» con los ERE, ha dicho que es «muy feo» pensar que los ciudadanos son manipulables y que se pueden «vender por un plato de lentejas», como si no votaran «libremente».
