El Joventut ganó en el Carpena un partido que tuvo controlado con hasta 20 puntos de ventaja frente a un Unicaja que rozó una remontada épica, pero que se aleja de la Copa del Rey (72-76).El Unicaja tiene harto complicado estar en la Copa del Rey de Granada 2022. En un encuentro decisivo ante el Joventut, tercero en Liga, regaló la primera parte con pérdidas absurdas que otorgaron a los de Badalona una renta que les hizo marcharse al descanso 17 arriba (30-47). En el tercero dio muestras de querer seguir luchando cuando todo parecía perdido y en el cuarto y definitivo llegó a culminar la remontada, pero no pudo mantener la ventaja. Suárez erró un triple para volver a ponerse por delante a falta de seis segundos y al final terminó sucumbiendo 72-76.
Pau Ribas, autor de 21 puntos, y Guillem Vives fueron los principales peligros de la Penya, que suma ya nueve victorias y está más cerca aún de la fiesta copera e incluso de ser cabeza de serie. En cambio, es la segunda derrota consecutiva de los de Katsikaris.
Fue el propio Pau Ribas el que, con dos triples, frenó un buen arranque frenético del Unicaja. Los errores en la selección de tiro y los malos porcentajes (4/12 en tiros de campo) lastraron a los malagueños en el primer cuarto (12-22).
El Joventut siguió llevando la batuta del partido, los cajistas entraron en la impotencia, abusaron del bote y vinieron las pérdidas que bien supo aprovechar La Penya, con más juego y mejor acierto gracias a la buena mano de Pau Ribas (24-37 min. 17). El Unicaja demostraba, mientras tanto, que no es nada sin el triple.
El compás lo marcó el Joventut, que no bajaba el ritmo, aumentó brecha y volvió a tener en Ante Tomic su principal sostén ofensivo y reboteador. Una pitada fue la banda sonora cuando acabó el segundo cuarto y la afición malagueña vio como su equipo se complicaba mucho el partido (30-47).
Con una diferencia tan amplia, el Unicaja necesitaba la perfección en ambos lados del parqué, pero ante un equipo de la calidad del Juventut y con las carencias de un Unicaja monotemático en lo ofensivo, el partido tuvo un guion bastante previsible hasta que el orgullo cajista apareció al final (50-60, min. 30).
“¡Sí se puede!”, coreaba el Carpena en el último cuarto, con el Unicaja mostrando la versión aguerrida, de orgullo herido, capaz de ponerse a cinco puntos cuando el reloj marcaba 8:30 para el final. Desde el rebote defensivo se creyó en la remontada.
El Joventut mantuvo el pulso con un inspirado Pau Ribas desde el perímetro -acabó como máximo anotador con 19 puntos-, pero los de Katsikaris continuaron el arreón y a falta de dos minutos remontaron (71-70).
Sin embargo, cuando el partido pendía de un hilo, Guillem Vives anotó un tiro de cuatro metros y la última posesión la desaprovechó el Unicaja, que ni con un triple de Carlos Suárez ni con el tiro posterior de Norris Coles consiguieron la épica.
Una canasta sobre la bocina del Joventut solo fue la puntilla para el 72-76 que asegura la Copa del Rey para el Joventut y obliga a ganar los tres partidos que le quedan al Unicaja, si quiere tener alguna opción.
– Ficha técnica:
72- Unicaja (12+18+20+22) Jaime Fernández (9), Norris Cole (11), Barreiro (2), Abromaitis (2), Eric (11) -quinteto inicial-. Bouteille (9), Alberto Díaz (5), Brizuela (17), Alonso (0) Nzosa (0), Rubén Guerrero (3), Carlos Suárez (3).
76- Joventut Badalona (22+25+13+16): Vives (13), Pau Ribas (21), Willis (12), Busquets (2), Tomic (7) –quinteto inicial- Brandon Paul (7), Brodziansky (2), Ventura (0), Feliz (3), Birgander (3), Parra (6).
Árbitros: Óscar Perea, Rafael Serrano y Joaquín García.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 14 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 4.830 espectadores.