Los de Ibon tumban a un correoso equipo griego que puso contra las cuerdas la racha de ya nueve triunfos consecutivos. Los puntos de Perry, el talento de Kravish y el carácter de Carter permiten a los cajistas seguir sin conocer la derrota en la Basketball Champions League
El Unicaja supera al PAOK griego en un duelo igualado que se decantó en las últimas posesiones (85-88). Los de Ibon Navarro están de dulce en una BCL en la que no conocen la derrota con cinco de cinco triunfos. Kravish y Carter, con el permiso del máximo anotador cajistas Kendrick Perry, rescataron al conjunto malagueño en los minutos finales. Pero la victoria fue cuanto menos trabajada.
El Unicaja salió como un tiro con un magnífico parcial de 3-15 con un Perry escandaloso. Y su testigo lo cogió Carter, para disparar a los cajistas (8-20, min 8). Una progresión que se vio frenada, pero que se mantuvo durante un segundo cuarto igualado en el que el PAOK comenzaba a desmelenarse de la mano de Franke. Tanto que los griegos bajaron de la decena (27-35, min 16) para terminar el cuarto con la misma renta (36-44, min 20).
El tercer cuarto fue el de la remontada local. Los de Lykogiannis, que fue descalificado por dos técnicas, con Franke y Hands a la cabeza tumbaron la ventaja malagueña para dejar el partido en un puño (60-59, min 29). Todo ello para dar paso a un espectacular último periodo en el que pudo pasar absolutamente de todo. Y es que en el intercambio de golpes (77-81, min 35) el Unicaja comenzó saliendo vencedor. Pero el PAOK todavía no había dicho la última palabra. Puesto que con un parcial de 8-0 (85-81, min 37) dejó noqueado a los de Ibon que despertaron gracias a la calidad de Kravish y Carter, que rescataron al equipo en los momentos calientes. Los locales pudieron ganarlo pero Riley no estuvo afortunado y el pívot cajista, que hasta tiró a fallar un tiro libre que terminó entrando, permitió a los de Los Guindos sumar su quinta victoria consecutiva en la fase de grupos de la BCL con el 85-88 final. La novena si contabilizamos la Liga Endesa. Y es que a los de Ibon Navarro no hay quien les pare.