La Universidad de Sevilla (US) va a redactar en 2023 –para la solicitud de licencia posterior — el proyecto del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) de Humanidades en la Fábrica de Tabacos, «corazón» de la actividad académica y administrativa de la institución académica. Para la construcción de esta «gran biblioteca de Humanidades», la US ha solicitado fondos europeos Next Generation, concretamente, de las convocatorias del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos.
En cualquier caso, los primeros pasos que se darán para dar forma al CRAI de Humanidades se afrontarán con fondos propios, reservados ya en la partida presupuestaria de 2023 –las cuentas para el próximo ejercicio ya están aprobadas por el Consejo Social– que lleva por título ‘Inversiones en edificios’, con una cuantía de 17,480 millones de euros. El proyecto del CRAI es una promesa electoral del rector Miguel Ángel Castro, reafirmada con motivo de la polémica en torno a la propuesta del candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, de convertir la Fábrica de Tabacos en sede del Museo de Bellas Artes.
El Rectorado de la US actual tiene planes inmediatos para este antiguo edificio fabril, ya que, además del CRAI de Humanidades –un nuevo concepto de biblioteca–, va a trasladar allí la Facultad de Filosofía, será el «kilómetro cero de los museos de la Universidad» e incorporará las colecciones donadas por Altadis. Igualmente, la US ha confirmado que se formalizará la solicitud para que la Fábrica de Tabacos sea declarada Patrimonio Inmaterial Universal de la Humanidad.
No será el proyecto del CRAI lo único que se acometerá en este edificio en el próximo año. Para 2023, la Dirección General de Espacio Universitario realizará una intervención en el sótano ubicado entre las antiguas facultades de Ciencias y Derecho (en el ala que mira a la calle Palos de la frontera), donde se han detectado «patologías estructurales» que requieren de una actuación rápida.
Pero las inversiones «críticas» que se recogen en la partida para edificios (17,4 millones de euros) son las previstas en el nuevo Aulario de la Politécnica en la Cartuja y la ampliación de Agronómica, en el campus de la Pablo de Olavide. Ambos proyectos se han visto afectados por el incremento desorbitado de los costes de obra. El rector ya confirmó al Claustro que se está trabajando en la «reprogramación» de ambas. En el caso de la Politécnica, se sacará de nuevo a licitación y en Agronómica se revisará al alza el presupuesto, que es lo solicitado por la constructora.
Encima de la mesa de la US también están los proyectos de nuevas facultades para Medicina (campus Macarena) y Farmacia (Reina Mercedes). La Dirección General del Espacio Universitario ya cuenta con dos propuestas arquitectónicas tras fallar el jurado el Concurso de Idea de Arquitectura convocado en enero de 2022. En ambos casos, las soluciones propuestas podrían plantearse en fases de forma que la afección a la actividad del centro sea «mínima». Las fuentes consultadas apuntan a que en 2023 se licitarán los pliegos para la redacción de los proyectos constructivos.
Con el presupuesto consignado para el próximo año, Espacio Universitario prevé chequear las necesidades de los 55 edificios que tiene en propiedad la US, pero sí hay proyectos que tendrá continuidad. Se trata de la Escuela Superior de Arquitectura, en Reina Mercedes, donde se renovará la cuarta planta, y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación (Etsie) –antigua Aparejadores–, en la que se rehabilitará la planta baja para habilitar una sala de estudio con capacidad para alrededor de 200 puestos.