Un avión de la aerolínea nepalí Yeti Airlines con 72 personas a bordo se estrelló este domingo en el centro de Nepal, cuando trataba de aterrizar en la turística ciudad de Pokhara. Según fuentes citadas por la agencia AFP, hay supervivientes, que han sido trasladados a un hospital.
Las autoridades nepalíes también han confirmado la muerte de al menos 32 personas y los equipos de rescate siguen rastreando el lugar del accidente en busca de más cadáveres.
Según fuentes de la aerolínea, en el avión, un bimotor ATR 72, iban al menosquince extranjeros, entre ellos, un irlandés, un francés, un argentino, un australiano, dos surcoreanos, cuatro rusos y cinco indios.
El Primer Ministro Pushpa Kamal Dahal, que acudió al aeropuerto tras el accidente, dijo que el avión volaba de la capital, Katmandú, a Pokhara. Instó al personal de seguridad y a la población en general a colaborar en las tareas de rescate.
Yeti Airlines aircraft carrying 72 passengers crashed near Pokhara international airport. Details awaited.
Video: from Nepal media of what is the plane’s final moments. pic.twitter.com/FqRtORFiAJ
— Dinakar Peri (@dperi84) January 15, 2023
El avión de Yeti Airlines se estrelló cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto internacional de Pokhara, una ciudad turística del centro de Nepal, a unos 200 kilómetros al oeste de la capital, Katmandú, desde el aparato había despegado.
La aeronave, un ATR-72, llevaba a bordo 68 pasajeros y cuatro tripulantes.
Cuando los equipos de rescate llegaron al lugar del accidente, los restos de avión estaban en llamas y el aparato «roto en pedazos», según un portavoz del Ejército nepalí.
Vídeos publicados en las redes sociales, atribuidos al accidente, muestran columnas de humo saliendo del área dónde tuvo lugar el siniestro.
Pokhara, destino popular para montañeros
Pokhara, situada a 200 kilómetros al oeste de Katmandú, es la puerta de entrada al Circuito de los Annapurnas, una popular ruta de senderismo en el Himalaya. El aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, situado en pleno Himalaya, un destino popular entre los turistas extranjeros que visitan el pico Annapurna (8.091 metros) o la región de Mustang, así como entre peregrinos hindúes.
Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. La Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio a las aerolíneas nepalíes desde 2013 por motivos de seguridad.
El accidente aéreo más grave de los últimos años en Nepal ocurrió en marzo de 2018, cuando un avión de la aerolínea bangladesí US-Bangla procedente de Dacca se estrelló durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Katmandú con 67 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, dejando medio centenar de fallecidos.
La industria aeronáutica de Nepal ha experimentado un auge en los últimos años, transportando mercancías y personas a zonas de difícil acceso, así como a senderistas y montañeros extranjeros. Pero ha adolecido de falta de seguridad debido a una formación y un mantenimiento inadecuados.
El país del Himalaya también cuenta con algunas de las pistas más remotas y complicadas del mundo, flanqueadas por picos nevados que hacen que acercarse a ellas sea un reto incluso para los pilotos experimentados.
Los operadores aéreos afirman que Nepal carece de la infraestructura necesaria para realizar previsiones meteorológicas precisas, especialmente en zonas remotas con terreno montañoso escarpado, donde se han producido accidentes mortales en el pasado.
El tiempo también cambia rápidamente en las montañas, creando condiciones de vuelo aún más difíciles.
En mayo de 2022, las 22 personas que viajaban a bordo de un avión de la compañía nepalesa Tara Air -16 nepaleses, cuatro indios y dos alemanes- murieron al estrellarse el aparato.
El control aéreo perdió contacto con el avión de dos hélices poco después de que despegara de Pokhara con destino a Jomsom, un popular destino de senderismo. Sus restos se encontraron un día después en la ladera de una montaña a unos 4.400 metros de altitud.
En la misión de búsqueda participaron unas 60 personas, la mayoría de las cuales habían caminado kilómetros para llegar hasta allí.
Tras el accidente, las autoridades endurecieron la normativa, entre otras cosas para que los aviones sólo puedan volar si las previsiones meteorológicas son favorables durante todo el trayecto.
En marzo de 2018, un avión de US-Bangla Airlines se estrelló cerca del aeropuerto internacional de Katmandú, de notoria dificultad, matando a 51 personas.
El accidente fue el más mortífero en Nepal desde 1992, cuando las 167 personas que viajaban a bordo de un avión de Pakistan International Airlines murieron al estrellarse en la aproximación a Katmandú.
Dos meses antes, un avión de Thai Airways se estrelló cerca del mismo aeropuerto, matando a 113 personas.