La chirigota de Puerto Real, los que fueron Los Impacientes en 2020, llega bajo el nombre de To me pasa a mí: los desgraciaítos.
Se presenta este grupo con un tipo sencillo y con un amuleto al cuello porque falta les va a hacer. Estos personajes singulares que hasta se atragantan con una espina comiendo entrecot dan comienzo a su actuación.
Después de esperar a que el punteao acabe por si una cuerda se rompe, estos desgraciaítos empiezan los pasodobles. El primero se lo dedican a los ensayos, las emociones que se viven esas tardes y noches y el disfrute. El segundo, tras cambiar la guitarra por si acaso, el grupo le canta a la salud mental con lágrimas en los ojos.
El primer cuplé va dedicado al orden de actuación en preliminares ya que esta agrupación ha cantado después de la de Martínez Ares. El segundo hace un chiste con los juguetes sexuales. El público canta desde el primer momento el estribillo.
Para el popurrí, la agrupación tenía preparado que un elemento del atrezzo entrara en escena, pero parece ser que la mala suerte es más que un tipo. En las diferentes cuartetas, la chirigota describe muchas situaciones cotidianas como las entrevistas de trabajo o las rupturas amorosas con melodías reconocidas como la de la sesión de Quevedo con Bizarrap o Despechá de Rosalía.
Una actuación marcada por la mala suerte, hasta para colocar el mural de publicidad, pero acompañada de muchas risas.