Los jefes de Cádiz es el nombre de esta chirigota gaditana. La letra es de Antonio Pérez ‘Piru’, David Verde y Miguel Ángel Llull. La música es de este último.
Se sube el telón después de unos minutos de espera. Esta chirigota cabeza de serie se presenta como los dueños de un chiringuito de playa. Dibujan un personaje que explota a sus trabajadores con un tipo que consiste en un fajo de billetes sobre los hombros, un dedo índice más grande y un código QR con el menú en el cinturón.
El primer pasodoble critica con chistes la actitud tirana de los hosteleros y los abusos en este mundo laboral. Le da las gracias a Cádiz por regalarle paisajes tan bonitos como los atardeceres de los que ellos pueden sacar provecho. El segundo pasodoble critica el machismo y la sexualización de las mujeres en el mundo de la hostelería: «me pregunto qué tornillo les falta cuando dicen en voz alta que el feminismo ya no hace falta».
El primer cuplé, mediante chistes con la letra de la canción de Shakira y Bizarrap, se comenta la polémica entre Tino Tovar y Joaquín Quiñones. El segundo hace un chiste con los fanáticos del fútbol que gritan todos los goles. Después de describir una oferta de trabajo con unas condiciones muy malas, estos hosteleros sentencian en el estribillo: «pues al final va a ser verdad que en Cádiz no quieren trabajar».
Para finalizar con la actuación, esta chirigota trata varios temas con mucho humor: el racismo en el mundo laboral, los despidos por embarazo, la cobertura de los temporales por parte de los reporteros. Después de que un temporal se lleve su chiringuito, estos jefes explotadores se ven en la situación de trabajar con pésimas condiciones.
Reclamando trabajo digno para la gente de Cádiz, se marchan estos chirigoteros con un gran aplauso por parte del público del Gran Teatro Falla.