Los de Luis Bueno lucharon de tú a tú con un equipo merengue que sacó a relucir su pegada en el primer tiempo. Manuel Ángel, desde los 11 metros; y Gonzalo, con un sublime testarazo, hicieron imposible la machada malaguista. Álex Calvo recortó distancia tras el descanso para dar alas a los 1.200 espectadores que se plantaron en la Federación y que terminaron ovacionando a un grupo de jugadores que representa a la perfección a la entidad de Martiricos
El Málaga CF cede en los cuartos de final de la Copa del Rey Juvenil ante el Real Madrid De Arbeloa (1-2). El conjunto blanquiazul estuvo cerca de tumbar a otro gigante después de hacer lo propio con el Barça. Pero la pegada madridista fue una losa para los de Luis Bueno, que aún así rozaron la proeza de forzar la prórroga con un más que orgulloso segundo tiempo.
Los de Luis Bueno saltaron al verde sintético de la Federación Malagueña con la idea de someter al actual campeón del torneo. Y lo consiguieron en unos muy buenos primeros minutos. Sin embargo todo se fue al traste cuando Álex Calvo cometió un imprudente penalti sobre Manuel Ángel, que el capitán madridista canjearía por el 0-1.
Acto seguido, una vez superado el ecuador de la primera mitad, Yusi puso un balón impecable desde la izquierda que Gonzalo se encargó de rematar con puntería. Imposible para Andrés, que en 25 minutos de juego ya había acudido dos veces al fondo de su red.
Pero lejos de venirse abajo, e incluso aguantar el arreón merengue previo al descanso, los de Luis Bueno se apuntaron a la fiesta con el golazo de Álex Calvo. Que enmendó el error del tanto inicial con una carrera al espacio que convirtió en el definitivo 1-2 después de una buena asistencia de Rubén, que detectó el desmarque del ‘7’. Los De Arbeloa a raíz de este tanto tiraron de oficio para cerrar el partido sin que el Málaga pudiese crear alguna ocasión de peligro.
Con el club camino de Primera Federación, este Juvenil no ha hecho más que devolver la ilusión por una cantera que parece denostada a tenor de los últimos resultados obtenidos. Y la prueba son los 1.200 espectadores que se citaron un día de diario a las cuatro de la tarde en las instalaciones de la institución malagueña de fútbol. Cabeza alta, chicos. Sois un orgullo para el malaguismo.
