El triunfo del Unicaja en la Copa del Rey centra la atención en la actualidad deportiva de Málaga y entre toda la fiesta también destaca la presencia de Mario Saint Supery, un chaval en medio de un equipo de hombres. El rinconero es uno de los jugadores más prometedores del baloncesto español y ahora también ha batido un nuevo récord al convertirse en el campeón más joven de la Copa del Rey a sus 16 años, 10 meses, y 5 días, superando a la estrella Luca Doncic, que lo consiguió con 16 años y 11 meses. Algo que le habría costado mucho creer cuando se subió al avión en dirección a su primera experiencia en la Copa.
No ha contado con minutos de juego, pero ha sido uno más del equipo y suma otra gran experiencia en su acelerado desembarco en el baloncesto profesional. Esta presencia en el torneo supone un paso más en su formación. Más experiencia y de gran valor, compartiendo junto con los mejores jugadores del momento en Europa. El hecho de estar ahí y que el entrenador, Ibon Navarro, lo vea preparado para sentarse en el banquillo y ser parte de la rotación si fuera necesario ya es un gran premio para el jugador axárquico, que está conociendo desde muy pronto las mieles de una profesión que apenas está empezando a ejercer.